“Estamos redescubriendo el río quinientos años después del primer avistamiento”, representante de Cormagdalena. | Foto: Flickr - Otto Nassar

Comercio

El río Magdalena sale de las profundidades del olvido para impulsar la economía

La recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, considerado el proyecto de infraestructura más ambicioso de América Latina en los últimos 200 años, definirá el futuro económico de Colombia y abrirá las puertas a una nueva era del comercio.

4 de agosto de 2015

“Estamos redescubriendo el río quinientos años después del primer avistamiento” del conquistar español Rodrigo de Bastidas, explicó en una entrevista concedida a Dinero el asesor técnico de Cormagdalena, Paulino Galindo.

El experto explicó que este río, fuente de inspiración de escritores, canciones de música vallanata y pintores, perdió su importancia en la década del 60 porque el país decidió darle prioridad a la construcción de ferrocarriles y carreteras.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, ocurrida entre 1939 y 1945, los países de América Latina adoptaron una política económica que consistía en “eliminar al máximo las importaciones y desarrollarse hacia el interior”, apuntó el vocero de Cormagdalena, la entidad encargada de liderar el proyecto de renovación.

El crecimiento económico de Colombia en el siglo XX se focalizó en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, que no eran atravesadas  por el río y por lo tanto no consideraron importante mantenerlo vigente, señaló.

En septiembre del año pasado se firmó el contrato de asociación público-privada para recuperar la navegabilidad de 908 kilómetros del río Magdalena en un período de trece años. Las obras de infraestructura serán adelantadas por el consorcio colombo- brasileño Navalena con una inversión de $2,5 billones.

Una de las intervenciones más importantes tiene que ver con la profundidad del afluente, que alcanzará unos 7 pies para “movilizar convoyes de hasta 7.200 toneladas cada uno”, sostiene un documento de Cormagdalena entregado a este medio. 

Y agrega que la activación del transporte de mercancías por el histórico río beneficiará directamente a los habitantes de los 57 municipios ribereños y a los distintos sectores económicos del país, ya que los costos de los fletes se reducirían hasta en un 40%.

Un informe de Navelena, por su parte, manifiesta que las obras de infraestructura permitirán reducir los tiempos de viaje por el río (de 7 a 3 días) y los costos de transporte a menos de la mitad para recorridos de más de 100 kilómetros.

"Actualmente esta arteria fluvial es transitable entre Boca de Ceniza y Barrancabermeja, zona en la que se hará mantenimiento al canal navegable", explica esa compañía.

Colombia, según un informe citado por Navelena, se ubicó en el puesto 66 en una clasificación de competitividad mundial 2014-2015, por detrás de países como Perú, Brasil, Chile y México.

El consorcio sostuvo que “el costo del transporte de carga es uno de las factores que afecta la competitividad de Colombia”, un país en el que “el 73% de la carga se mueve en las carreteras”.

“Las obras le cambiarán la cara al país entero”, destacó Galindo, al hablar acerca de la transformación urbana que va que a ocurrir en los próximos años y a la creación de nuevos centros industriales alrededor del río.

El representante de Cormagdalena dijo que las principales ciudades del país se van a querer expandir lo más posible para poder tener acceso al afluente, que sin duda se convertirá “en la columna vertebral de la economía”.

Finalmente, indicó que por el río actualmente se movilizan mayoritariamente mercancías “masivas, de poco valor y gran peso”, como el carbón, cemento, gravas, arena, gasolina, aceite. En el futuro, además de esos materiales, podrían transportarse carnes, flores, entre otros productos, en contenedores refrigerados y con una mayor tecnología.