Edgardo Maya Villazón, Contralor General de la República

Advertencia

Tributaria se quedó corta dice la Contraloría

Según el ente de control, las medidas aprobadas no cubrirían la brecha presupuestal y sí puede ampliar necesidades de financiamiento.

16 de diciembre de 2014

La aprobación de la reforma tributaria que tramitó el Gobierno en el Congreso es posible que no alcance a cubrir la brecha presupuestal y por el contrario se podrían ampliar las necesidades de financiamiento, advirtió hoy la Contraloría General de la República.

De acuerdo con la Contraloría, si el Gobierno tiene la pretensión de cumplir con las metas de déficit fiscal en los próximos años, se vería abocado a realizar un recorte en la inversión. “La reforma tributaria planteada reviviría tributos que estaban próximos a su desmonte y con ello lograría mantener esa fuente de ingresos, pero bajo las condiciones actuales estos no podrían ser suficientes para balancear el presupuesto de 2015 ni la proyección del Marco de Gasto para 2016", señaló.

Vale la pena destacar que el organismo señala que en la medida que se continúe con la incertidumbre que genera el comportamiento actual de las variables macroeconómicas y la inflexibilidad del gasto, será necesaria una reforma estructural.

La Contraloría destacó que con la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo en los últimos meses de2014, el promedio anual estaría cercano a los US$92 por barril al cierre de año, lo cual está por debajo del promedio que se tenía previsto en las cuentas del gobierno en esta vigencia (US$97 por barril) y podría afectar los años 2015 y 2016 si el precio no recupera los niveles cercanos a US$100, pues impactaría la dinámica de los ingresos del gobierno.

De acuerdo con estimaciones de la Contraloría, la dinámica de los ingresos ya no sería como la contemplada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo con tasas de 7,6% y 8,1% anual para 2015 y 2016, sino que se reduciría alrededor de 5,7% y 3%, debido a una caída de la renta petrolera cercana de $2.0 billones para 2015 y de $11 billones en 2016.

La advertencia
Por tanto, advierte entonces la Contraloría, “si el Gobierno pretendiera cumplir con las metas de déficit fiscal en los próximos años, como pareciese ya haberlo contemplado en el nuevo Plan de Desarrollo, se vería abocado a realizar un recorte sobre una de las variables que es más flexible, como lo es la inversión, y así volver a equilibrar la brecha que se ha abierto entre unos gastos que se mantienen y unos ingresos que van a la baja”.

Adicionalmente, la reforma tributaria que se discute en el Congreso no contempla recursos para cubrir las obligaciones adicionales que se derivarían de un eventual proceso de paz.

Para la Contraloría, más allá de la financiación del gasto corriente para los próximos años, es importante seguir insistiendo en una reforma tributaria estructural que cumpla con los objetivos de eficiencia, equidad y progresividad: “Una reforma que busque elevar el recaudo, disminuir la evasión, desarrollar un modelo impositivo equitativo que, por ejemplo, grave con las mismas tasas efectivas a contribuyentes similares, además de corregir la proliferación de privilegios (exenciones, rentas exentas, deducciones y tasas preferenciales).