Para el sector productivo, el SNE abrió servicios como la orientación de perfiles laborales, que ayuda a la adecuada selección del recurso humano

Quitar los aportes parafiscales no mejora el empleo

Contrario a lo que han encontrado los economistas del país en los últimos diez años, el Observatorio del Mercado de Trabajo del Externado sostiene que reducir los parafiscales no reduciría el desempleo y sí afectaría la distribución del ingreso.

19 de febrero de 2010

“La disminución o eliminación de los aportes parafiscales al Icbf, Sena y Cajas de Compensación no aumentará el empleo en Colombia”, es la conclusión de un estudio que acaba de publicar el Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia.

El resultado va en contravía de una gran cantidad de estudios que se han realizado en los últimos diez años, en los que han participado economistas del BID, de Fedesarrollo y de la Universidad de los Andes, entre otros, y que destacan cómo los costos laborales no salariales - que incluyen los aportes parafiscales -, son de los más altos en el hemisferio. Esto, dicen, le resta competitividad a la producción nacional y dificulta la creación de empleo.

¿Cómo se producen entonces los nuevos resultados? De un lado, el Observatorio argumenta que los estudios previos usaron métodos estadísticos de calidad dudosa. “Un escrutinio minucioso y riguroso de estos estudios revela que ellos no aportan evidencia empírica definitiva y que no se puede derivar alguna conclusión certera de política”, dice.

Otro elemento está en que mientras la parafiscalidad laboral se ha modificado muy poco en los últimos años, las contribuciones a seguridad social han aumentado de forma sistemática. “Si hubo un impacto negativo sobre el empleo, éste debe atribuirse, en casi su totalidad, al aumento de los costos no salariales relacionados con pensiones, salud y riesgos profesionales”.

Pero incluso si estuviera equivocado con lo anterior, los investigadores del Observatorio piensan que no habría garantía de que la eliminación de los parafiscales aumente el empleo. “Aún si se aceptara que la introducción de los gravámenes a la nómina reduce el empleo, así como lo sostiene la literatura económica nacional, no se puede garantizar que, automáticamente, la eliminación o disminución de los mismos lleve a aumentos de la ocupación”, afirman. Aseguran que en países como Suecia, Finlandia y Chile, donde se disminuyeron los impuestos a la nómina, no se encontró evidencia estadística significativa que mostrara un aumento de la ocupación.

Sostienen que con modelos económicos más precisos (modelos de equilibrio general, como los llaman los economistas), se puede simular lo que ocurriría si se emplearan otras fuentes de financiación para el Icbf, el Sena y las cajas de compensación, diferentes a los parafiscales. El resultado no parece muy bueno. “El empleo nacional aumentaría en un 1%, pero que se verificaría un empeoramiento de la ya inicua distribución del ingreso nacional”, señalan.

No obstante, le encuentran un problema al manejo de los aportes como están diseñados en la actualidad. Afirmas que la parafiscalidad tiene sentido económico en la medida en que los aportes que pagan las empresas se transformen en servicios y bienestar para los trabajadores y sus familias. “En este sentido, la política perseguida por este gobierno y los anteriores en materia de parafiscalidad laboral ha sido mal enfocada, dado que se han desviado parte de los recursos para financiar la provisión de servicios que benefician a colectivos diferentes de los trabajadores de las empresas aportantes”. Señalan que la atención a la población pobre y vulnerable debe ser financiada con otros instrumentos tributarios, “so pena de transformar los aportes parafiscales en un impuesto puro, es decir en un pago sin ninguna contraprestación directa, que desdibujaría el objetivo originario de la parafiscalidad”.