Marcela Eslava. Foto: Juan Carlos Sierra, Publicaciones Semana. | Foto: Juan Carlos Sierra

CORONAVIRUS COLOMBIA

Tras desconfinamiento, Colombia enfrenta un problema grave de demanda

Marcela Eslava, decana de Economía de la Universidad de los Andes, expuso este miércoles que el relajamiento de las medidas de confinamiento en el país de todos modos dejará a Colombia enfrentado un grave problema de demanda.

1 de julio de 2020

“Esto abre un espacio muy grande y muy importante para el gasto público en términos de impulso a la demanda. No solo como generador de demanda, sino que ojalá sea una demanda que genere empleo, incluso empleo directo como en infraestructura y vivienda, que es fundamental”, señaló la decana de Economía de la Universidad de los Andes.

Y es que sin lugar a dudas las medidas de confinamiento por la covid-19 en el país le han pasado factura a la cifras de desempleo en el país. Solamente en mayo el desempleo total nacional se situó en 21,4%, superando el máximo histórico alcanzado en abril de este año.

Según cálculos expuesto por Eslava, los empleos en riesgo en Colombia en distintos escenarios, partiendo de una base de 22,3 millones de ocupados que se tenían en 2019, estarían entre 13 millones y 15 millones de expuestos y vulnerables.

El choque de la covid-19 pone en riesgo este número de empleos entre otras cosas por el alto porcentaje de informalidad (50%-60% de los ocupados), que implica una vulnerabilidad inmediata en la medida en que mientras otras personas tienen a sus empleadores y empleos como una medida de seguro, los informales no tienen esa característica. 

Pero hay otras características que tienen que ver incluso con el empleo formal. Por ejemplo, hay una enorme concentración de empleos en empresas muy pequeñas que tienen menor acceso a liquidez y por tanto mayores dificultades para seguir funcionando mientras no hay ingresos.

A eso se le debe sumar la menor posibilidad de teletrabajo en Colombia frente a otros países, tanto por menor conectividad como por la estructura económica que tiene el país y que está concentrada en sectores para los cuales no es tan fácil teletrabajar.

Esto se suma a otros impactos derivados de los confinamientos y la covid-19 relacionados con el choque de demanda en algunos sectores afectados por el cambio de comportamiento de la gente por el miedo a contagiarse y un choque global externo que afecta la cadena suministros y las finanzas del Estado, vía precios del petróleo.

“Y son todos esos choques, que además de estar al mismo tiempo, se ven amplificados por dos mecanismos adicionales: los encadenamientos productivos, cuando una empresa se ve afectada sus clientes y proveedores se ven afectados, y el otro es vía la demanda agregada que implica que cuando alguien pierde sus ingresos, deja de demandar bienes en toda la canasta y eso tiene un efecto multiplicador sobre la economía”, explicó Eslava.

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¿Qué nos dice esto hacia adelante?

Por un lado, Eslava señaló que es importante levantar los confinamientos va a ser clave, y levantarlos ampliamente de manera que no se afecten los nexos de la matriz de sumo producto y que permita no solo actividades productivas, sino también aquello que demandan las actividades productivas y eso quiere decir en general la vida y las actividades en las cuales la gente demanda esos bienes y esos servicios.

Entre los escenarios de recuperación que plantea la Universidad de los Andes hay uno en el cual solamente los informales regresan a trabajar, que es un poco el tipo de recuperación que sucede cuando el confinamiento se desgasta, pero las empresas formales no pueden realmente operar porque están sujetas a los controles.

“Lo que quiero señalar acá es que si bien en términos de empleo ese regreso de los informales recupera un montón de la ocupación, en términos del valor agregado y por tanto de los ingresos para la economía esa recuperación es mucho menor, entonces mantener la formalidad confinada tiene un costo altísimo”, advirtió Eslava.

Sin embargo, la académica fue enfática en aclarar que aunque se deben levantar los confinamientos de manera amplia, esto no es suficiente pues se debe tener muy presente que para la generación de ingresos la crisis sanitaria no se puede desbordar pues si se regresa a un confinamiento, vuelve a iniciar la cadena de de efectos económicos y el el efecto sobre las expectativas de las personas podría ser devastador para la economía.

Este efecto sobre las expectativas se daría en la medida en que las personas tendrían más miedo y comenzarían a replantearse cuánto gastar y evaluar cuáles proyectos de inversión se pueden aplazar y cancelar.

Por último, para Eslava, se necesita un ajuste regulatorio para agilizar la recuperación, la adaptación y la reconversión que este nuevo normal va a implicar y, atada a la recuperación, la necesidad de recontratación.

“En esto hay múltiples aspectos, uno es que en el plazo previsible debería haber óptimamente una transformación en muchos aspectos, por un lado la necesidad de escalonar horarios de trabajo para mantener las aglomeraciones bajo control, por otro lado ampliar el horario de atención en el comercio y el que pueda que trabaje desde la casa”, explicó. 

Todo eso requiere una reconversión en las empresas que a veces no es facilitada por la normativa, si uno piensa en sectores como la salud no prioritaria o la educación, son sectores que normalmente han tenido permisos de operación muy atados a la locación física.

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