Carrasquilla y su apuesta por el crecimiento

Ante el panorama económico que vive el país, con un crecimiento en los dos últimos trimestres de 2018 que registró 2,8%, cifra con la que empezó el 2019, el ministro Alberto Carrasquilla aseguró que hay un potencial de aumentar el ritmo económico para que en 2019 Colombia crezca al 3,6% y para los años posteriores, incluso llegar al 4%.

Precisamente, la apuesta del Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo es reactivar el crecimiento económico en el país, cuyo principal elemento en esta estrategia es la Ley de Financiamiento, la cual fue aprobada en el Congreso a finales del año pasado y que plantea la reducción significativa en la carga tributaria empresarial, lo que representa mayor inversión, empleo y emprendimiento. Esa norma llevaría a que la economía crezca de manera sostenida.

El jefe de la Cartera de Hacienda presentó la estrategia fiscal, que es consistente con una senda decreciente de déficit fiscal y de deuda pública. Expuso el plan financiero de 2019 y 2020, con el que el Gobierno busca una meta de déficit fiscal de 2,4% y 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB). La noticia sorprendió a muchos porque resulta bastante optimista frente a lo que muchos analistas están viendo del futuro económico de Colombia. El ministro dijo que ya está demostrado que cuando la economía "rebota" lo hace a tasas mucho mayores de las que los analistas prevén.

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Financiamiento 2019 y 2020

Pero lo del Ministro Carrasquilla no es optimismo infundado. Es claro que hay que implementar una estrategia para lograr los objetivos. En ella se plantea alcanzar una meta superávit primario de 1,0% del PIB a partir del 2021, con lo que, según Carrasquilla, “asegura una tendencia decreciente de la deuda pública, alcanzando niveles similares a los observados antes de la caída de los precios del petróleo”.

Para el financiamiento del 2019, se contemplan desembolsos por $46,8 billones, que estarán distribuidos: 75% en moneda local y 25% en moneda extranjera. Con lo que se busca, a final de año, una composición de la deuda de 69% en moneda local y 31% en la extranjera.

Para este año, se prevé el pago de obligaciones con servicio de deuda por $11 billones -según lo estipulado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND)-,  de los cuales $7 billones corresponden al pago de sentencias en mora, $4 billones a seguridad social en salud.

Para el 2020, se contemplan desembolsos por $40,6 billones, lo que corresponde al 3,6% del PIB, que estarán distribuidos: 74% ($30,1 billones) en fuentes internas y 26% ($10,4 billones) en fuentes externas.

El endeudamiento interno se compone de subastas de TES por $23 billones, operaciones con entidades públicas por $5 billones y emisiones de TES por $2,1 billones para el pago de otras obligaciones. Mientras que el endeudamiento externo contempla créditos con la banca multilateral y otros gobiernos por US$ 1.600 millones.

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Manejo de Tesorería

El ministro Carrasquilla explicó que el Gobierno nacional tiene unos excedentes de liquidez muy grandes expresados en activos de las entidades públicas. “Esos excesos de liquidez nunca los habíamos contemplado como algo que había que manejar bien”, dijo Carrasquilla.

El titular de la Cartera aseguró que la suma de dicho exceso de liquidez, en la actualidad es de aproximadamente $50 billones a $60 billones, lo que corresponde a 5 o 6 puntos del Producto Interno Bruto (PIB). Por ello, la idea es centralizar el manejo de la liquidez en una sola entidad: la Tesorería General de la Nación, la cual va a empezar a utilizar de manera inteligente los excesos de todos los depósitos públicos. “Pedimos la autorización en el Congreso y la avaló. Hay unos potenciales para ajuste fiscal muy importantes y eso lo vamos a usar”, dijo.

Cabe recordar que esta es la edición número 16 del Marco Fiscal de Mediano Plazo, documento que es parte fundamental del eje central de la institucionalidad fiscal del país para los próximos 10 años y el cual se encuentra establecido en la Ley 819 de 2003 (Ley de Responsabilidad Fiscal).

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