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ECONOMÍA

Pese a la escasez de inversión, el crecimiento mundial repuntaría este 2017

Tras los bajos niveles de crecimiento registrados en 2016, para 2017 se prevé un 2,7% de moderada aceleración en el crecimiento económico mundial, según el Banco Mundial en un reciente informe.

12 de enero de 2017

Las recientes estimaciones sobre un repunte económico global, ocurren en un contexto en el que disminuyen los obstáculos a la actividad de los exportadores de productos básicos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, al tiempo que se mantiene sólida la demanda interna entre los importadores de productos básicos en los países emergentes.

Por un lado, en las economías avanzadas se espera que el crecimiento repunte hasta el 1,8% en 2017. El estímulo fiscal en las principales economías (en particular en Estados Unidos), podría generar un crecimiento interno y mundial más rápido que el previsto, aunque una creciente protección comercial podría tener efectos desfavorables.

Por su parte, el crecimiento en el conjunto de los mercados emergentes y las economías en desarrollo debería recuperarse hasta un 4,2%, con un aumento moderado de los precios de los productos básicos.

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“Tras años de niveles desalentadores de crecimiento mundial, observamos esperanzados mejores perspectivas económicas para el futuro”, manifestó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “Es el momento de aprovechar ese impulso e incrementar las inversiones en infraestructura y en las personas”.

En el reporte se analiza que se ha evidenciado un fuerte debilitamiento de la inversión en los mercados emergentes, los cuales representan un tercio del producto interno bruto (PIB) a nivel global y aproximadamente tres cuartos de la población mundial.

El crecimiento de la inversión disminuyó al 3,4% en 2015 respecto del promedio del 10% registrado en 2010, y es posible que se haya reducido otro 0,5% el año anterior.

El Banco Mundial afirma que la ralentización del crecimiento de la inversión es una corrección de los elevados niveles previos a la crisis, pero también es reflejo de los obstáculos a los que han tenido que hacer frente las economías emergentes y en desarrollo, como precios del petróleo bajos (para los exportadores) y menor inversión extranjera directa (para los importadores de productos básicos).

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¿Qué ocurre a nivel regional?

- América Latina y el Caribe

Las previsiones indican que la región regresará en 2017 al crecimiento positivo, que será del 1,2%. Brasil y Argentina destacan por una mejora en su situación interna, mientras que para Venezuela y México el panorama no es muy alentador.

Por un lado, se espera que Brasil crezca a un ritmo del 0,5% y Argentina al 2,7%, por una recuperación de la consolidación fiscal y la mejora de la inversión. Por otro lado, ante los desequilibrios económicos aún vigentes, se estima que en Venezuela habrá una contracción del 4,3% y que México tenga una desaceleración moderada del crecimiento (1,8%), dada la disminución de la inversión derivada de la incertidumbre política en Estados Unidos.

- Europa y Asia Central

Se espera que el crecimiento en la región aumente al 3,5% en 2017, impulsado por una recuperación de las economías exportadoras de productos básicos y la recuperación de Turquía.

Sin embargo, el Banco afirma que la previsión depende de una recuperación en los precios de los productos básicos y de la mitigación de la incertidumbre política.

- Asia Oriental y el Pacífico

En 2017 se prevé una leve ralentización del crecimiento en la región del 6,2%, dada la moderación del crecimiento en China (donde se estima que la productividad disminuya este año al 6,5%).

En países como Indonesia se espera un repunte al 5,3% en 2017 gracias al incremento de la inversión privada.

- Oriente Medio y Norte de África

Para este año se espera una recuperación moderada del crecimiento en la región a un ritmo del 3,1%, y que los mejores beneficios sean para los importadores de petróleo.

Se prevé que Arabia Saudita experimente una aceleración moderada de un 1,6%, mientras que en Irán se espera que el aumento continuado de la producción de petróleo y la expansión de la inversión externa impulsen el crecimiento hasta el 5,2%.

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