"Mientras el dólar carece ostentabilidad, generá pérdidas en el poder adquisitivo de un tercio de la canasta familiar", CUT. | Foto: bbc

Laboral

Dólar arriba, enemigo de la canasta familiar

Analistas consultados por Dinero, afirman que la diferencia anual del dólar con el que se negoció el salario mínimo hace un año frente al actual, reduce la capacidad adquisitiva de los hogares colombianos y afecta el incremento salarial para 2015.

19 de noviembre de 2014

El próximo 25 de noviembre se desarrollará el segundo encuentro formal de la mesa de concertación salarial en donde trabajadores, empresarios y Gobierno se darán cita como es costumbre para buscar un acuerdo de incremento salarial para los colombianos para el año 2015.

En diálogo con Dinero, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Alejandro Pedraza, señaló que el tema más preocupante de cara a las próximas reuniones a desarrollarse, es que el Gobierno mantenga la política de sujetar el aumento a la inflación causada, mientras que el dólar carece ostentabilidad, generando pérdidas en el poder adquisitivo de un tercio de la canasta familiar.

“El incremento del salario mínimo vigente (SMV) del año 2013 que estableció un valor de $620.000, se ha ido a pique con la valorización del dólar, pues en ese entonces se calculó con una divisa de $1.700, frente a la actual que asciende a $2.100, lo que significa que el costo de vida en el país se ha acelerado por el aumento en el valor de las importaciones”, señaló.

Vale la pena señalar que el hecho de que el Ejecutivo haya puesto énfasis en el desarrollo de la económica en la vía del sector minero energético y de la agroindustria, significa que la seguridad alimentaria del país, se mantendrá vía importación de alimentos, basados en los recursos que percibe de los otros renglones productivos, generando crecimiento en los costos para los consumidores.

Y es que de acuerdo con el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, el comportamiento de las compras externas del país (importaciones) del mes de septiembre, mostraron un aumento de 12,5%, con una participación de productos agropecuarios, alimentos y bebidas de 19,2%.

Es importante recalcar que actualmente el sindicato no tiene una posición establecida concerniente a su aspiración del aumento salarial para el próximo año, pues aún estudian las variables y estudios realizados por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, entre otros…

“Nosotros siempre hemos insistido en la tesis de que el salario ha perdido poder adquisitivo en los últimos 14 años, motivo por el cual se requiere de una inmediata actualización, que permita los hogares poder vivir dignamente”, señaló el dirigente sindical.

Es importante tener en cuenta que según el DANE si una persona gana $208.404 al mes, es decir, un ingreso diario de $6.947, deja de ser pobre, y como tal tiene acceso a la canasta básica de bienes y servicios para vivir dignamente. Esto significa que un hogar de 4 personas, que es el promedio nacional, se considera no pobre si su ingreso mensual es igual o superior a $833.316.

Sin embargo, para el presidente Pedraza, si estas medidas no estuvieran acompañadas de aumentos en los alimentos por cuenta de la volatilidad del dólar, en los servicios de salud, educación y otros ajustes que vienen con la llegada del año nuevo, otra sería la cara de la moneda.

Lo cierto es que los ánimos en la mesa de concertación no están muy bien porque los dirigentes empresariales no asistieron al primer encuentro y “en el caso de la Andi, enviaron a una abogada para tomar apuntes, la SAC se retiró alegando impuntualidad, Fenalco envió un observador, y por lo tanto, todo indica que las partes están renuentes a debatir y llegar a un acuerdo”, explicó el líder sindical.