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Economía

Petróleo, el principal enemigo del costo de vida

El mayor riesgo que hay para que se incremente la inflación este año es el que proviene de los altos precios internacionales del petróleo derivados de los problemas geopolíticos y de la fortaleza de la demanda en economías emergentes.

3 de abril de 2012

A mediados de marzo la cotización del petróleo Brent se situó en US$122 el barril, cifra mayor que la contemplada en los pronósticos de inflación (US$108 para el promedio del año).

“Si estos niveles no ceden, podrían observase alzas en los costos externos e internos de producción y transporte, con repercusiones importantes en la inflación al consumidor en Colombia mediante el IPC de combustibles y transporte y las expectativas de inflación, tal y como sucedió entre 2007 y 2008”, indica el primer informe del año presentando al Congreso de la República.

Así mismo, señala que el dinamismo de la demanda interna también genera riesgos alcistas sobre la inflación, “en especial si los aumentos en la tasa de interés de referencia efectuados en meses anteriores resultaran insuficientes para moderar la expansión del crédito de manera oportuna”.

De acuerdo con el informe, hoy en día diferentes indicadores y modelos sugieren que los excesos de capacidad productiva se han agotado considerablemente.

“Hacia la segunda mitad del año pasado y comienzos de este empezaron a evidenciarse algunos cuellos de botella en sectores como el de gas natural y en transporte. En un entorno como este, un crecimiento económico mayor al previsto (de alrededor de 5%) puede traducirse en aumentos de precios no compatibles con el cumplimiento de la meta de largo plazo”, indica.

A su vez, el ajuste del salario mínimo de 5,8% para 2012 también conlleva riesgos. “Hay que tener en cuenta que en Colombia las ganancias en productividad del trabajo no suelen superar el 1,0% por año, por lo que un aumento del salario como el decretado puede comportar aumentos en los costos laborales por unidad de producto superiores al 3,0%”.

El último riesgo alcista son las expectativas de inflación a uno o más años, que superan el 3,5%. Así, un choque transitorio de precios puede afectar las expectativas de inflación y por tanto el cumplimiento de la meta de largo plazo.

No obstante, para el resto del año los pronósticos del equipo técnico del Banco muestran que la inflación anual al consumidor se mantendrá en niveles similares o algo superiores a los actuales hasta el tercer trimestre y luego descenderá en el cuarto.

Aunque la inflación no deberá superar el techo del rango meta (de 2% a 4%), tampoco prevén que se sitúe por debajo de su punto medio (3%) este año.

“En la medida en que se espera una moderación del crecimiento económico, como se señala en las secciones precedentes, y que las decisiones sobre tasas de interés adoptadas por la junta directiva del banco central en meses pasados impedirán el desbordamiento del crédito y deberán mantener a raya las expectativas de inflación, las presiones sobre precios provenientes de la demanda seguirían contenidas”, indica el documento.

Por otro lado, en el clima se proyectan condiciones normales desde mediados del segundo trimestre, una vez el fenómeno de “La Niña” desaparezca.

Lo anterior le permite confiar al Emisor en una oferta agropecuaria relativamente favorable que impedirá ajustes mayores que en 2011.

“Así la cosas, la probabilidad de que la inflación total al consumidor se sitúe en el rango meta en 2012 es alta”, concluye el informe del Banco de la República.