Además, hay fuertes indicios de que la desaceleración de los socios colombianos podría revertirse en 2016. Sin embargo, se advierte que los flujos de comercio mundiales se han reducido y no hay razones para suponer que se dinamizarán en el futuro cercano.

Economía

Hay razones para creer que la economía podría crecer más del 3% en 2015

Si los resultados logrados en los últimos meses a nivel interno continúan, puede que 2016 sea testigo de un nuevo empuje para el país.

20 de octubre de 2015

La semana pasada, el Grupo Bancolombia presentó su informe anual de proyecciones económicas para 2016, en el cual se afirma que la economía colombiana a pesar de sus dificultades recientes crecería un 3,1% e inclusive, podría llegar hasta 3,3% en un escenario optimista a finales de 2015.

En el mismo informe, el resultado para 2016 se redujo a 2,8%.

Aunque para algunos pueda ser un escenario demasiado optimista, este pronóstico está lejos de ser un evento aislado.

De acuerdo a los resultados de la encuesta de pronósticos de Bloomberg realizada en septiembre a 29 instituciones financieras, en la que participaron reconocidas entidades como el Banco Santander, Deutsche Bank, Goldman Sachs Group, entre otros, aproximadamente el 45% cree que la economía del país se expandirá entre 3% y 3,6% en 2015.

La encuesta además incluye a dos bancos colombianos (Banco de Bogotá y el Banco Agrario de Colombia) con pronósticos de 3% y 2,7% respectivamente.

Sin embargo, es importante resaltar que para la otra mitad de los encuestados el resultado más repetido es un crecimiento de 2,8% con un promedio de 2,7% al finalizar el año.

¿Qué hay detrás de este optimismo?


La economía global seguirá originando desafíos importantes para el mundo emergente. Es posible que 2015 termine siendo el peor año en términos de crecimiento desde el 2009 gracias a la reducción de su pronóstico por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3,3% a 3,1% para este año.

También es cierto que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) bajó las perspectivas de crecimiento para Colombia y América Latina a 2,9% y -0,3% respectivamente.

Entonces, ¿a qué se deben las cifras optimistas? Una de las principales razones es el comportamiento de los principales socios comerciales del país, en especial Estados Unidos.

Hay que tener en cuenta dos factores importantes. Por un lado el FMI prevé que este año será un duro golpe para los países emergentes y esto claramente se puede evidenciar en el comportamiento de las exportaciones colombianas hacia sus países vecinos que se han reducido en 25% con la Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración).

Lejos de culpar a los hidrocarburos, la mayor parte de las ventas colombianas hacia sus vecinos son de bienes y servicios con valor agregado y tecnología, según Procolombia.

En segundo lugar, en este momento el crecimiento mundial es empujado por los países desarrollados, los cuales constituyen gran parte de los principales socios del país y aunque afectados por las ventas de petróleo, hay diversos sectores que se han logrado consolidar.

La primera razón del optimismo es entonces gracias al crecimiento del mundo desarrollado y al proceso de sustitución de importaciones que el país está empezando a llevar a cabo impulsando la demanda interna, en respuesta al bajo desempeño externo.



Además, hay fuertes indicios de que la desaceleración de los socios colombianos podría revertirse en 2016. Sin embargo, se advierte que los flujos de comercio mundiales se han reducido y no hay razones para suponer que se dinamizarán en el futuro cercano.

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Menor impulso del gobierno y recuperación industrial


En el informe presentado por Bancolombia, se resalta que el consumo continuará desacelerándose al mismo tiempo que la inversión pública en infraestructura, gracias a los menores ingresos petroleros y el menor ritmo de inversión.

También estiman que la industria que ha estado en crecimientos negativos la mayor parte del 2015 y recientemente se ha desacelerado, podría tomar un impulso significativo con la apertura de la refinería de Cartagena, el proceso de sustitución de importaciones de los consumidores nacionales y la adaptación de los exportadores a las nuevas condiciones de tasa de cambio.

De hecho agosto fue el mejor mes para la producción industrial en el año y al mismo tiempo los indicadores del comercio al por menor se dispararon evidenciando el buen rendimiento de la economía interna.

Además hay un indicador en especial que puede ser el que realmente pone sobre la mesa los buenos pronosticos: El Indicador de Seguimiento de la Economía. Este índice calculado por el Dane, muestra el crecimiento real de la economia en el corto plazo, que en otras palabras, mide qué tan eficiente es la economía para asignar sus factores de produccion en el tiempo reciente.



Gracias a esto es muy probable creer que el PIB colombiano en el segundo semestre puede alcanzar el crecimiento del 3,3% y complete un resultado superior al 3% finalizando diciembre. Aunque la economía aún está pasando por un proceso de ajuste y el proceso final de recuperación puede tomar un periodo de tiempo más prolongado.