Cerca del 60% de estos auges crediticios son precedentes de un escenario de crisis.

Economía

No hay un auge crediticio, aunque sí se podría estar acercando: Banrepública

En su informe de inflación, advirtió que de presentarse una caída abrupta no prevista en los precios de la vivienda o en alguna variable que deteriore el ingreso de las familias, se puede llegar a una situación no sostenible y, por tanto, al no pago de los créditos.

14 de febrero de 2012

Para establecer qué tan lejos está la economía colombiana de un auge de crédito, en su informe de Inflación de diciembre el Banco de la República actualizó el ejercicio presentado en el documento de julio de 2011, con información al cuarto trimestre del año.

De acuerdo con la metodología de Mendoza y Terrones (2008) se estima que el componente cíclico del crédito per cápita en el cuarto trimestre de 2011 ascendió a 3,3%, mientras que el umbral definido como auge es 6,02%.

“Algunos ejercicios del equipo técnico muestran que en el caso colombiano los auges de crédito son precedidos por altas tasas de crecimiento del mismo, con un rezago de cuatro a ocho trimestres”, señala el documento.

Es importante anotar que, según la evidencia analizada por Mendoza y Terrones (2008), cerca de 60% de estos auges son precedentes de un escenario de crisis.

“El comportamiento de las variables de demanda interna y del sector externo, junto con los valores positivos del componente cíclico de la cartera y su crecimiento, muestran que, aunque todavía la economía colombiana no se encuentra en un auge crediticio, sí se podría estar acercando”, indica el informe.

Precios de la Vivienda

Según el documento, en el corto plazo existe un grupo de factores que puede estar impulsando la demanda de vivienda en Colombia.

En primer lugar, dadas las pérdidas que han enfrentado las familias en los mercados mundiales, además de la incertidumbre y volatilidad internacionales, la inversión en vivienda en el país es relativamente más atractiva.

“La crisis en los países desarrollados también pudo haber cambiado el destino de una parte de las remesas que los trabajadores envían a Colombia, dirigiéndolas a la compra de inmuebles”, señala el informe.

Agrega que como lo sugieren algunos estudios internacionales sobre crisis pasadas en el mercado inmobiliario, los auges en los precios de la vivienda (que antecedieron dichas crisis) también fueron estimulados por subsidios en este sector.

En el caso colombiano, los principales subsidios en este sector están dirigidos a las tasas de interés para la compra de vivienda, la devolución del impuesto al valor agregado (IVA) a los constructores de vivienda de interés social y los beneficios tributarios de las cuentas de ahorro para el fomento de la construcción (AFC).

El principal riesgo en este sector es que las expectativas sobre el incremento del precio de la vivienda no terminen materializándose.

De presentarse una caída abrupta no prevista en los precios de la vivienda o en alguna variable que deteriore el ingreso de las familias, se puede llegar a una situación no sostenible y, por tanto, al no pago de los créditos, generando inestabilidad en el sistema financiero”, indica el informe.