Moody’s le mejora la perspectiva al sistema financiero de Colombia

Hace un año la calificadora le había rebajado la perspectiva de estable a negativa a los bancos colombianos, como advertencia por los bajos precios del petróleo y el menor dinamismo del negocio del crédito en el país, pero no llegó a reducirles la calificación.

Este martes Moody’s reconoció que un ciclo económico más positivo en el país, luego de su marcada desaceleración, debe ayudar a mejorar las ganancias de los bancos a la vez que el crecimiento de los préstamos modera su crecimiento y así el sistema financiero podrá mantener buenos registros de liquidez.

Para la calificadora, la implementación de la reforma tributaria aprobada en diciembre sumada a la inflación y las tasas de interés en descenso, deben apoyar la actividad económica. Además, el Gobierno mantiene su capacidad para apoyar a los bancos del país de ser necesario, según Moody’s.

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Sin embargo, la firma también aprovechó para hacer algunas advertencias. El crecimiento del país dependerá en buena medida de la adecuada implementación del acuerdo de paz, así como la mejora en la confianza de los inversionistas de infraestructura que se vio disminuida tras los escándalos de corrupción.

Además, los bancos tienen un riesgo de problemas a largo plazo derivados de la reciente desaceleración económica, mientras que la tasa de empleo seguiría débil y presionando la cartera de consumo. Todo esto sin sumar la exposición que tienen los bancos colombianos a los mercados de Centroamérica, que todavía presentan dificultades para recuperarse de los shocks externos.

Las advertencias pasadas

Hace un año, cuando Moody’s le redujo la perspectiva al sistema financiero, también advertía que la alta inflación podría dificultar el pago de obligaciones tanto de las empresas como de los consumidores, a la vez que la rentabilidad de los bancos se vería reducida y así se limitaría su capacidad de aumentar el capital de cada entidad.

Y cerca de seis meses después, Fitch también le redujo la perspectiva al sistema financiero nacional desde estable hasta negativo como consecuencia de un “debilitamiento en la suficiencia de capital y el entorno más desafiante”. Por ejemplo, la devaluación del peso, así como el cambio de las normas contables en el país generaron un deterioro del indicador de suficiencia de capital, en especial para aquellos bancos grandes que tienen inversiones en el extranjero.

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