Los tres índices tuvieron el lunes una de sus mejores jornadas en meses después que la Unión Europea anunciara un plan de 750.000 millones de euros para defender el euro

Monedas de A.L apuntan a bajar esta semana

Estas mostrarían una tendencia a depreciarse, debido a un aumento de la aversión al riesgo de los inversionistas, que ahora reaccionan con mayor sensibilidad al deterioro de los indicadores económicos locales.

30 de marzo de 2009

No obstante, los movimientos de Wall Street continuarán repercutiendo en la tendencia de los activos a nivel global.


Se esperan tomas de utilidades como las vistas al final de la semana pasada, así como coberturas de riesgos en dólares después de los desastrosos datos en países como Colombia y México, que despiertan temores de contracciones en su actividad económica.

"La data va a seguir mostrando que las economías siguen en un proceso de deterioro y en sí el apetito al riesgo se vería un poco golpeado, traería de nuevo un vuelco hacia el dólar y afectaría el 'rally' que ha habido en las monedas latinoamericanas", dijo Bertrand Delgado, economista senior para mercados emergentes de RGE Monitor en Nueva York.

El nerviosismo continuará siendo la constante, luego de que Colombia reveló una contracción del 0,7 por ciento en el último trimestre del 2008 y México anunció que la actividad económica en ese país bajó un 9,48 por ciento en enero pasado.

Durante la semana se conocerán datos de inflación en marzo en Brasil, Perú, Ecuador y Colombia, que reforzarían expectativas de más recortes en las tasas de interés para buscar alentar las economías.

Además, Chile revelará cifras de producción industrial en febrero, en tanto que en Estados Unidos se conocerá el índice de confianza al consumidor en marzo y en Europa se realizará la reunión del Banco Central Europeo.

"La gente va a querer refugiarse en activos más seguros y las monedas son el activo que por naturaleza reaccionan primero", aseguró Manuel García, jefe de investigaciones económicas de Skandia, en Colombia.

No obstante, en el caso de la moneda de Argentina, el peso, continuaría condicionada a la intervención del Banco Central.

"Observaremos una continuación de distinción entre las monedas donde los países mejor posicionados para combatir la crisis se verán menos afectados por la evolución de los mercados globales y los resultados de datos de las economías desarrolladas, principalmente Estados Unidos", opinó David Duarte, estratega de la consultora 4Cast Inc. en Nueva York.

 

Reuters