El ex ministro de Hacienda y ex candidato al Banco Mundial, Jose Antonio Ocampo, reveló que los Tratados de Libre Comercio pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. | Foto: Efe

Economía

Los TLC no son la panacea

El ex candidato a la presidencia del Banco Mundial, José Antonio Ocampo, reveló en entrevista con Dinero.com que los Tratados de Libre Comercio que se han firmado pueden ser más perjudiciales que beneficiosos y no son la solución para el crecimiento económico.

27 de junio de 2012

Como ex candidato a la presidencia del Banco Mundial, ¿cuál debería ser el enfoque de la entidad internacional en la actualidad?
En principio mantener el regreso del Banco al tema de la infraestructura, hacer un señalamiento de que el crecimiento económico de los países en desarrollo es ante todo un proceso de cambio estructural, es decir la diversificación productiva y la fortaleza de sus industrias. Al tiempo que debe combatir la desigualdad y la falta de desarrollo humano, pues son una gran falencia en términos económicos y sociales y por último incorporar las políticas de sostenibilidad ambiental para consolidar el concepto de economía verde.

Usted asegura que el ‘boom’ latinoamericano ya terminó. ¿Qué repercusiones tiene esta teoría en la economía colombiana?
El ‘boom’ latinoamericano no se terminó este año, se terminó desde el 2008. Lo que pasa es que se generó un segundo aire, si se quiere pensar de esta forma, que se dio en los últimos dos años. Sin embargo, lo importante es que Suramérica ha dependido para este auge, de cierto nivel de precios de productos básicos y sobre todo de productos minero energéticos, que a mi juicio es un fenómeno que ya se agotó. Y que quizás se recrudecerá más si la economía China experimenta una desaceleración más fuerte.

Es así como Colombia que es uno de los casos más claros entre los países que se montaron en un boom minero energético, esta siendo afectada ya por el decrecimiento, y las primeras secuelas de esto son los datos que se presentaron recientemente de algunos fundamentales en donde se ve el claro rezago de la agricultura, la construcción y la manufactura. Por lo que toca repensar en la dirección en la que se está desarrollando nuestra economía.

¿Por qué el país debe dejar de apostarle al sector minero energético?
Nadie dice que no explotemos nuestras ventajas competitivas, pero no podemos hacer que la apuesta minero energética termine sacrificando el desarrollo de nuestra economía. Yo creo que estamos ya inmersos en una enfermedad holandesa, y el problema es que estamos perdiendo a largo plazo una economía mucho más valiosa que la que ofrecen los activos mineros actuales. Ciertamente, no creo que el boom minero energético sea un sustituto a la economía diversificada que teníamos. No se puede olvidar que las ventajas comparativas de este rincón de Suramérica es que teníamos una economía diversificada y la estamos perdiendo, estamos perdiendo la fuente de nuestra fortaleza.

Estamos firmando muchos Tratados de Libre Comercio, ¿qué repercusiones puede tener esto en medio de la crisis internacional?
Nadie niega que los tratados son una oportunidad, pero tampoco son una garantía de éxito. Y la demostración más clara de esto en América Latina se refleja en México, que es un país que con la mayor cantidad de Tratados de Libre Comercio ha crecido al 2,6% por año, mucho menos que Colombia sin tener tantos tratados y menos que lo que crecían ellos mismos antes de tener todos las alianzas comerciales que tienen en la actualidad. El cuento de que los Tratados por sí, traen desarrollo es toda una ficción, no son la ‘panacea’. Para aprovechar la oportunidad de la que hablo se debe tener una política de desarrollo productivo y una tasa de cambio competitiva, cosa que no posee nuestro país, pues somos los campeones de la reevaluación en América Latina.

¿Cuál sería la política cambiaria que garantice la competitividad de la producción?
Siempre he promulgado que se debe estar dispuestos a controlar capitales, a cambiar totalmente la estrategia de endeudamiento público, incluida las empresas que controla el gobierno para apoyar una tasa de cambio a ser más competitiva, y siendo más herético incluso pensaría en la implementación de un impuesto a las exportaciones de productos minero energéticos.

¿Qué opina de los movimientos recientes de la banca nacional?
Algunas de estas reestructuraciones que ha tenido la banca colombiana han sido muy positivas, más aún porque éstas hacen parte de un proceso en el que las empresas colombianas se volvieron translatinas, y eso es positivo, porque en el mundo contemporáneo nuestro sistema bancario se está convirtiendo en un agente financiero latinoamericano de gran importancia en la región.