Los planes de Cargill con Pollos El Bucanero

Cargill acaba de cerrar su año fiscal 2017 con ingresos por US$120.393 millones, un crecimiento de 11% con respecto a los US$107.164 millones que había reportado en 2016. A esto deben sumarse las ventas por US$1.074 millones en 2017, cifra con que cerraron el pasado 31 de mayo.

Dentro de ese mismo año fiscal se dio la compra en Colombia de la empresa vallecaucana Pollos El Bucanero. La empresa colombiana cerró el 2016 con tres marcas que suman 17.000 clientes, diez granjas de reproducción, una planta incubadora y 200 granjas criadero. Su crecimiento anual es desde hace varios años de entre 15% y 20%, lo que exige esfuerzos para mantener una producción que garantice el cubrimiento de toda la demanda nacional.

Una de sus recientes adquisiciones fue una máquina japonesa que les costó US$350.000 y le permitirá tecnificar procesos que hoy realiza de forma manual y aumentar sus volúmenes de producción.

Ahora en manos de Cargill, la firma invertirá entre US$300 y US$500 millones entre 2017 y 2022 para lograr el crecimiento de la planta, aumentar la penetración en el mercado y continuar sus proyectos de responsabilidad social en la zona de influencia, es decir en Valle del Cauca y el norte de Cauca por ahora.

Las primeras inversiones estarán enfocadas en el mejoramiento de las plantas existentes en la región suroccidental del país y las granjas de integrados. Un concepto de negocio en el que El Bucanero le entrega los pollos y el alimento a varias granjas, que se encargan de criarlos y devolverlos cuando están listos para pasar al siguiente paso en la cadena de producción.

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La idea también es que la cadena de distribución, para la cual cuentan con varios centros de distribución en todo el país, continúe su expansión. Con estos planes llegará también el crecimiento en el número de empleados y en su momento, se convertirán también en exportadores de talento colombiano a los demás países en los que opera la multinacional.

Xavier Vargas, presidente de Cargill Centroamérica, explicó que “la industria colombiana es muy competitiva y la empresa debe estar con la última tecnología y procesos para mantener la competitividad y llevar los productos a los colombianos”.

Además de mantener su competitividad en el mercado nacional, El Bucanero buscará aumentar el consumo per cápita de pollo en el país, que es de 32.2 Kilogramos, un promedio bajo frente a sus pares regionales.

Vargas añadió que Colombia les ha sorprendido por su estructura de costos pues aunque hay cosas por mejorar, la producción del pollo es de bajo costo y por esto, luego de cumplir con el mercado interno, estarán listos para exportar pollo a otros países, aprovechando también las certificaciones que ya tiene El Bucanero.

Antes de llegar a Colombia con la línea de proteínas, en la que es hasta ahora la inversión más grande de Cargill en el país, la multinacional había entrado al país como importador de granos en 1966 y ahora acumula el 20% del mercado.

También estaba ya en el país con el negocio de pre mezclas de compuestos que se utilizan para la elaboración de alimentos para animales, otra de las líneas de negocios de la multinacional en América Latina.

Pero no se quedarán quietos. Cargill ya está escuchando ofertas de otras compañías para comprarlas y aumentar así su presencia en el país.

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