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ENERGÍA

La energía geotérmica, ¿una nueva opción energética en Latinoamérica?

La energía geotérmica podría convertirse en una gran alternativa energética en América Latina ante la necesidad de más opciones de energía limpia. Un reciente estudio de un fondo de asistencia del Banco Mundial describe sus beneficios, costos y dificultades.

12 de septiembre de 2016

En un mundo que necesita cada vez más opciones de energía limpia, la geotérmica llama la atención por los beneficios que proporciona cuando se desarrolla adecuadamente, así lo afirmó un reciente estudio del Programa de Asistencia para la Gestión del Sector de Energía (Esmap, por sus siglas en inglés; un fondo global de asistencia en proyectos energéticos administrado por el Banco Mundial): ‘Análisis Comparativo de Estrategias para Mitigar los Riesgos Asociados con los Recursos Geotérmicos’,

Según el Banco Mundial, la energía geotérmica puede generar electricidad con un menor impacto ambiental y a un menor costo que el requerido por los combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Además, por ser una fuente renovable, ayuda a mejorar la seguridad del suministro eléctrico.

Según el informe de Esmap, el potencial global de exploración es de entre 70 y 80 gigavatios (GW). Sin embargo, después de más de 100 años, sólo el 15% de las reservas geotérmicas conocidas en todo el mundo son explotadas para la producción de electricidad, y generan apenas 12GW.

El Banco Mundial afirma que en América Latina y el Caribe se puede encontrar energía geotérmica en Argentina, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua.

La producción en los dos primeros países se considera baja o nula (a pesar de que en Chile, las inversiones se iniciaron en la década de 1960), mientras que en México existen cuatro campos activos. En Brasil hay pocos estudios dirigidos a la explotación de la energía geotérmica para la generación de electricidad, afirma el Banco Mundial en su publicación.

Costos y dificultades

A pesar de los amplios beneficios, las dificultades y costos de iniciar las operaciones son grandes. Como explica el Banco Mundial, esto termina causando retrasos o interrupciones en los proyectos, como ya ha ocurrido en algunos lugares de América Latina y el Caribe.

“Afrontar este problema es aún más relevante si se tiene en cuenta que la mayoría de las áreas adecuadas para el desarrollo geotérmico son Green Fields, es decir, campos vírgenes que necesitan ser desarrollados desde el inicio”, señala el documento.

El costo inicial de la exploración y la perforación de entre tres y cinco pozos geotérmicos se encuentra entre los US$20 y US$30 millones. “Es una suma pequeña en comparación con el costo total de un desarrollo geotérmico, pero difícil de plantear, dado el riesgo de las operaciones”.

Según indica el Banco Mundial, solo para encontrar y confirmar la disponibilidad de recursos energéticos se tarda de dos a tres años. Posteriormente, toma otros tres a cinco años realizar las perforaciones adicionales con el fin de garantizar el suministro de vapor de agua y la construcción de la planta de energía.

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Los inversores

El sector público es el mayor inversor en este tipo de energía debido a la percepción de que es más capaz de asumir los riesgos. En la región latinoamericana hay nueve campos que recibieron aporte estatal y cinco con inversiones compartidas (público privadas).

Más de 3,5GW de capacidad geotérmica en el mundo corresponde a proyectos desarrollados por los gobiernos. Como explica el informe, el sector privado debe involucrarse más, por lo que se necesitan mecanismos atractivos de financiamiento para las empresas.

El Esmap lidera el Plan Global de Desarrollo Geotérmico, para movilizar nuevos fondos para la primera fase de la inversión. Hasta el momento, el plan ha recaudado US$235 millones, de los cuales US$162,3 millones están destinados a proyectos en América Latina y el Caribe.