En Colombia, la inversión extranjera acumulada creció al 77%, entre 2002 y 2007.

Lo que discutirán los ricos

La reunión del G-8 la semana entrante en Japón podrá alejarse del tema de calentamiento global para incluir ayudas alimentarias y asuntos financieros.

4 de julio de 2008

SAPPORO, Japón -  Los líderes de las potencias económicas que forman el Grupo de los Ocho y que se reúnen la semana que viene, se enfrentan al peor panorama económico en al menos un decenio, con precios récord del petróleo, inflación alimentaria y una crisis de crédito que ha frenado el crecimiento global.

El ambiente es mucho más gris que en la última reunión del grupo en Alemania el año pasado, cuando los dirigentes de los países industrializados declararon que la economía global se encontraba en "buenas condiciones" y el coste del petróleo era de tan sólo 70 dólares el barril _ lo que parecía un precio alto.

Desde entonces, ha estallado la crisis de las hipotecas de alto riesgo, que ha desconcertado a los mercados y acabado con enormes firmas financieras. El precio del crudo ha sobrepasado los 140 dólares por barril y los precios de los alimentos han aumentado drásticamente, afectando a los más pobres y amenazando con provocar una situación de inestabilidad política.

"Las cosas han empeorado en todos los frentes", se lamentó Robert Hormats, vicepresidente de Goldman Sachs (International) Corp. en Nueva York.

Hormats señaló que los problemas ahora son más serios y llegan a más países que durante la crisis financiera asiática de los años 1997 y 1998, donde las malas noticias se limitaban a afectar a los mercados emergentes.

"Ahora nos encontramos con un desorden financiero en el cual Estados Unidos es el epicentro", comentó Hormats. Y el petróleo y la inflación alimentaria "son problemas serios que afectan a un gran número de personas".

Japón colocó el calentamiento de la tierra como el principal tema a discutir por los representantes del G-8, pero ahora, la creciente inflación y la lentitud del crecimiento económico podrían convertirse en los protagonistas de la agenda.

El primer ministro Yasuo Fukuda dijo que espera que la reunión del 7 al 9 de julio en la isla japonesa de Hokkaido ofrezca "algún tipo de dirección" a la hora de enfrentar los precios del crudo y los alimentos. Sin embargo, el líder japonés advirtió que éste será tan sólo "un paso" de un largo proceso.

Algunos analistas comentaron que el grupo podría anunciar planes de ayuda para frenar la crisis alimentaria o prometer nuevas inversiones agrícolas en países pobres.

Respecto al crudo, los expertos no creen que los líderes del G-8 _ representando a Estados Unidos, Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia, Italia y Canadá _ logren mucho más que pedir más producción de petróleo, al igual que hicieron sus ministros de finanzas en Osaka el mes pasado.

Los ministros no se pusieron de acuerdo sobre a quién culpar por la radical subida de precios del crudo. Alemania, Francia e Italia acusaron a los especuladores mientras que Estados y Gran Bretaña criticaron la falta de capacidad de producción, que no puede satisfacer la demanda global.

Los precios del petróleo han forzado a India, Malasia e Indonesia a recortar subsidios y a aumentar los precios de la gasolina y otros combustibles. El mes pasado los precios de combustibles en China subieron un 18%.

Al mismo tiempo, los precios del maíz, trigo, arroz y soja, además de otros, han subido debido a los cambios de dieta, la urbanización, el aumento de la población, el tiempo extremo, la especulación y el crecimiento en la producción de biocombustibles.

El salto de los precios del crudo y los alimentos podrían llevar a muchos a la pobreza, avisó el Banco de Desarrollo Asiático. En India, por ejemplo, la inflación ha subido un 11,4%, el nivel más alto en 13 años.

(AP)