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BITCOIN

Monedas virtuales, sin respaldo ni regulación

Las Superintendencias Financiera y de Sociedades, así como el Banco de la República, han advertido en varias ocasiones que la única moneda legal en Colombia es el peso y que por tanto el bitcoin y otras monedas virtuales no están autorizadas para circular en el país.

21 de febrero de 2017

El conocido Bitcoin es una de las monedas virtuales que se transan mediante plataformas en diferentes países, pero que sufren de alta volatilidad en el mercado pues no son reguladas.

En China, el Bitcoin es legal y los ciudadanos pueden transar con esta moneda. Pese a ello, el Banco Central de ese país ha advertido sobre la alta volatilidad de la moneda que en un solo día, tras la investigación que la autoridad abrió a una de las principales empresas que comercializa la moneda, se depreció 15%.

En Colombia la única moneda legal es el peso y el Banco de la República ha advertido en varias ocasiones que el bitcoin no es una moneda en Colombia y por esta razón no se le puede considerar como medio de pago legal y no es obligatorio que se le reciba como pago de alguna obligación.

El Emisor también ha advertido que ni esta, ni ninguna otra moneda virtual es considerada como divisa pues no tiene respaldo de algún Banco Central en el mundo y por lo tanto tampoco puede utilizarse como medio de pago de una operación cambiaria.

La Superintendencia Financiera también se ha pronunciado al respecto y ha señalado que las monedas virtuales tampoco están respaldadas por activos físicos, ni los activos o reservas de bancos centrales por lo que en cualquier momento su valor de intercambio con monedas reales podría reducirse drásticamente hasta cero. Esto dificultaría a los inversionistas recuperar los recursos depositados en este tipo de monedas.

En ese sentido, la misma Superfinanciera advierte que “ninguna de las plataformas transaccionales, ni comercializadores de las monedas virtuales como el Bitcoin se encuentran reguladas por la ley colombiana. Tampoco se encuentran sujetas al control, vigilancia o inspección de esta Superintendencia. Por lo anterior, tales plataformas pueden no contar con estándares o procesos seguros y de mitigación de riesgos, por lo que con regularidad presentan fallas que llevan a que los usuarios de las mismas incurran en pérdidas”.

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A esta dificultad debe sumarse que las plataformas que comercializan las monedas virtuales están ubicadas en diferentes países, por lo que las autoridades colombianas no pueden controlarles. Sus transacciones son anónimas y por lo tanto las autoridades tampoco pueden establecer si se trata de dinero proveniente de actividades lícitas o si es lavado de activos.

Otros riesgos que advierte esta autoridad son el robo de billeteras electrónicas, la imposibilidad de anular o reversar transacciones que haya realizado un ladrón a nombre de un inversionista y la falta de seguros para la inversión en estas monedas.

La Superintendencia de Sociedades no se ha quedado atrás con las advertencias sobre las monedas virtuales y en diciembre del 2016 reiteró, motivada por la queja de varios usuarios de este tipo de inversiones, que las monedas como el Bitcoin no son legales en Colombia y por lo tanto carecen de respaldo.

La Supersociedades ha sido enfática en señalar que “los inversionistas deben saber que se exponen a enormes riesgos al invertir en supuestas monedas que no han sido aceptadas como legales en el país”.

La autoridad destacó que en Colombia hay empresas que prometen rentabilidades de hasta el 100% de la inversión en tan solo dos meses para quienes inviertan en sus firmas y algunas incluso les piden que atraigan a más inversionistas, lo que en teoría aumentaría sus inversiones en un modelo similar al multinivel.

En esa ocasión la Supersociedades también advirtió que los llamados “clubes de inversión” son grupos promovidos por personas naturales que se hacen pasar por profesionales expertos en monedas virtuales, pero no tienen ningún soporte o respaldo para entregar el dinero invertido o sus rendimientos y solo buscan atraer a más inversionistas.

“Estos supuestos asesores prometen a los inversionistas administrar sus apuestas en las plataformas de inversión y generar rendimientos mayores a los que obtendrían si apostaran directamente su dinero”, advirtió en su momento el superintendente Reyes.

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