Se espera prácticamente una demanda mundial de carbón plana en los próximos años. | Foto: Bloomberg

DESTACADOS 2015

Las condiciones externas que debilitan la importancia económica del carbón

El 40% de la energía mundial se genera con carbón y los países siguen siendo altamente dependientes de las energías fósiles, pero ellas son el principal factor que contribuye al calentamiento global y sus efectos sobre el medio ambiente.

Daniel Niño Tarazona
29 de septiembre de 2015

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha señalado que 40 países analizados, a través de cerca de 800 medidas fiscales, siguen promoviendo el uso de energías fósiles. El costo de dichas medidas tendría un valor anual entre US$160.000 millones y US$200.000 millones.

No sólo la organización llama la atención por cuanto en muchos casos esos recursos podrían ser usados para mejorar la educación, la salud, la infraestructura o la inversión en ciencia y tecnología en los países, muchos de ellos emergentes, sino similarmente por cuanto el cambio climático hace urgente que las medidas que los gobiernos tomen vayan encaminadas a desincentivar el uso de estas energías no renovables y contaminantes.

Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, señala la contradicción de política pública pues algunas medidas van encaminadas a sustituir el consumo de energías fósiles pero otras las subsidian y estimulan.

La Agencia Internacional de Energía había calculado las brechas de precios entre diferentes países señalando que las energías fósiles reciben multimillonarias ayudas anuales. Sin embargo, la OCDE alerta que bajo esta metodología no se contemplan muchas medidas que estimulen la producción de energía con fuentes fósiles y que no alteren los precios pagados por los consumidores.


Fuente: DANE, construcción Dinero -* año corrido a julio de 2015

El uso de fuentes fósiles para la combustión de plantas eléctricas, vehículos o incluso su uso en los edificios es el responsable de los mayores niveles de polución mundial, teniendo un impacto inmediato tanto en el medio ambiente como en la salud humana. En 2010 la polución por materia de partículas y la capa de ozono habría costado cerca de US$3,6 billones según la OCDE (nueve veces el tamaño de la economía colombiana).

Aunque a nivel mundial las autoridades reconocen los esfuerzos y el progreso sustancial que se ha alcanzado para reducir las emisiones de gases invernaderos, su actual nivel es insuficiente para evitar que la temperatura aumente en 4 grados centígrados frente a la era pre-industrial. Esto sólo se lograría si se pueden reducir las emisiones contaminantes de 2010 entre un 40% y 70% antes del año 2050. Lo cual sería como reemplazar casi toda la energía basada en fuentes fósiles.

Tal vez el producto fósil más afectado es el carbón. El precio de esta materia prima en el último año ha descendido 22% en Nueva York, 29% en Europa y 27% en Asia.

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Las exportaciones colombianas que en 2011 llegaron a US$8.400 millones, en 2013 y 2014 han bajado a cerca de US$6.700 millones. A julio de 2015 caen 25% en valor y 10% en volumen. En los próximos años es posible que las exportaciones se sitúen en los niveles de 2007, cerca de US$5.000 millones.

Se espera prácticamente una demanda mundial de carbón plana en los próximos años. Goldman Sachs ha reducido su pronóstico de precio de largo plazo un 23%, bajándolo a US$50 la tonelada al tiempo que ha sentenciado que el mercado no volverá a estrecharse jamás.

En ese contexto, en los últimos años tampoco repunta en forma clara el volumen de exportaciones de carbón colombiano.


Fuente: DANE, cálculos Dinero *año corrido a julio de 2015

Además de unas mayores restricciones que debilitan el uso para la generación de energía a base de carbón, favoreciendo fuentes más limpias, la demanda se encuentra amenazada por otros riesgos como por ejemplo el creciente aumento en la oferta de gas natural líquido. Incluso esta materia prima con su descenso en precios ha puesto mayor presión a los precios del carbón.

Adicionalmente China e India, que representan el 31% de las importaciones marítimas de carbón en el mundo, vienen aumentando su autoabastecimiento y disminuyendo su dependencia externa. En China las importaciones apenas serán el 1% de su oferta doméstica en los próximos 10 años.

En estas condiciones los precios del carbón estarán determinados por el costo marginal de producción y no se esperan nuevas inversiones para aumentar la capacidad en el sector. Esto golpea a Colombia pues mientras entre 2002 y 2008 la inversión extranjera directa en minería y carbón aumentó un 29% anual y un 21% entre 2009 y 2011, en 2014 disminuyó un 47% y a junio de 2015 cae un 49%.

Para gestionar esta nueva coyuntura las empresas esperan poder recortar los costos de producción en cerca de un 30%. Entre los costos están los fletes marítimos que en este escenario tendrían que ajustarse aún más a la baja por el menor nivel de importaciones de China e India.