El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, está preocupado porque la erradicación de la pudrición del cogollo de palma de aceite estaría supeditada a consultas previas. | Foto: Archivo Semana

Agricultura

La plaga de la palma de aceite, un dolor de cabeza

La erradicación y el control de la pudrición del cogollo de palma de aceite, una plaga considerada como la enfermedad fitosanitaria más grave del país, estaría supeditada a consultas previas.

13 de febrero de 2013

El Ministerio de Agricultura manifestó su preocupación por un fallo de tutela que limitaría la competencia y las acciones de Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para atacar y erradicar la pudrición del cogollo de palma de aceite, pues el tratamiento de esta enfermedad fitosanitaria iría a consultas previas. 

La orden fue impartida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Pasto al resolver una acción de tutela que ordenaría que cualquier acción orientada a la erradicación de esa plaga en el Alto y Bajo Mira y Frontera (Nariño), el ICA, Fedepalma y Palmasur deberán consultar la opinión, llegar a un acuerdo u obtener el consentimiento de sus consejos comunitarios.

Para el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, “este es un antecedente que en el futuro puede incidir en la facultad del ICA para expedir, con oportunidad, medidas que tengan por objeto salvaguardar el estatus sanitario y fitosanitario del país”.

Las medidas sanitarias y fitosanitarias de emergencia son unas de las principales herramientas con las que cuenta el ICA para contrarrestar, de manera rápida y eficaz, el avance de enfermedades que afectan la sanidad animal y vegetal del país.

Teresita Beltrán, directora del ICA, señaló que “con esta decisión, el Tribunal Superior de Pasto, está limitando las competencia que como autoridad fitosanitaria tiene el ICA para adoptar medidas urgentes que tengan por objeto salvaguardar el estatus sanitario y fitosanitarios de nuestro país”.

Según Beltrán, si las comunidades decidieran erradicar sus plantaciones de una manera que no es considerada “idónea” para el Instituto, “las palmas dentro de los Consejos Comunitarios constituirían la fuente de diseminación de la enfermedad de la pudrición del cogollo, dejando susceptibles los cultivos de palma que se encuentran por fuera de los territorios colectivos, así como también las de todo el país”.

La Directora del ICA, aunque reconoció el derecho de las comunidades a las consultas previas, consideró que “debe primar la facultad del Instituto para expedir medidas de urgencia”.