El progreso económico global y óptimos niveles de empleo dependen, entre otras cosas, de altos niveles de ahorro e inversión. | Foto: Bloomberg

Economía

El papel del ahorro y la inversión en la difícil situación económica actual

Ante un complejo escenario, existen algunos principios y recomendaciones para afrontar las dificultades económicas. El ahorro y la inversión son actores fundamentales en el proceso, opinan expertos.

15 de febrero de 2015

La crítica situación en la economía parece intensificarse. Durante la semana pasada, el petróleo se negoció cerca de un mínimo en 12 años, el WTI tocó los US$26. Se redujeron las reservas de las naciones y en Colombia el dólar sobrepasó los $3.400. Además, los mercados bursátiles de Hong Kong y el Reino Unido se desplomaron.

Ante las dificultades de la economía en el presente año, donde los mercados bursátiles caen, especialmente las economías emergentes sufren por la caída de los precios de las materias primas, los flujos de refugiados desestabilizan el comportamiento de Europa, el crecimiento de China se desacelera, y las entidades internacionales han sido negativas en sus proyecciones.

Existen algunos principios que deberían guiar a formar estrategias para afrontar el complejo escenario, afirma el profesor de Desarrollo Sostenible y Director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, en una publicación realizada en el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

Según Sachs para afrontar este lío, hay principios que deben guiar el camino:

  • El progreso económico global y óptimos niveles de empleo dependen, entre otras cosas, de altos niveles de ahorro e inversión.
  • Dichos flujos de ahorro e inversión deben ser vistos como un tema global, no solo local.
  • Las inversiones privadas de parte de las empresas dependen en cierta medida de grandes inversiones públicas en infraestructura y capital humano.

Teniendo en cuenta el primer aspecto, es importante aclarar que sin grandes tasas de inversión en conocimientos, habilidades, maquinaria e infraestructura, la productividad disminuye perjudicando directamente el nivel de vida y el progreso económico.

De esta manera, Sachs aclara que las tasas de inversión dependen de las tasas de ahorro, “cuando los economistas estadounidenses aconsejan a China impulsar el consumo y cortar el ahorro, están vendiendo malos hábitos de la cultura de los Estados Unidos”, afirma.

Ek hecho de que que los flujos de ahorro e inversión son globales se puede fundamentar en un ejemplo específico. Según Sachs, un país como China, que tiene un ahorro que supera las necesidades de inversión local, puede apoyar la inversión en otras partes del mundo (como países africanos) de menores ingresos y tasas de ahorro. Sin embargo, en este caso “la moneda china debe permitir una devaluación para que exportaciones de bienes de capital de China a África u otros países, sean más asequibles”.

Sachs confirma que el problema global en la actualidad es que los intermediarios financieros del mundo, no están dirigiendo adecuadamente el ahorro en inversiones a largo plazo, como lo hicieron años pasados grandes banqueros al apoyar la construcción de industrias como el ferrocarril y el acero.

Se establece que el problema se agrava dado que la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo están teniendo una inversión insuficiente en educación, capacitación e infraestructura. Es por esto que los gobiernos deben ampliar el papel de bancos nacionales, para canalizar a largo plazo el ahorro de fondos de pensiones, fondos de seguros y las inversiones privadas para las actuales industrias.

“Únicamente las inversiones públicas y privadas a largo plazo, podrán levantar la economía mundial y la actual inestabilidad y lento crecimiento”, puntualiza Sachs.