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Economía

La buena educación es para los ricos

Un análisis del Banco de la República concluye: “pareciera que los estudiantes de estratos altos se gradúan de las universidades con un mejor desempeño académico, mientras que aquellos estudiantes de estratos bajos lo hacen de universidades con resultados de menor calidad”.

19 de abril de 2012

El reporte del Emisor "Educación y reproducción de la desigualdad en Colombia" realizado por Andrés Sánchez y Andrea Otero señala que las condiciones socioeconómicas familiares son un buen predictor del logro académico de los estudiantes.

De esta manera, indica que al utilizar el estrato social como medida del nivel socioeconómico de la familia, se observa que los de estratos altos obtienen mejores resultados en las pruebas académicas estandarizadas que sus pares de estratos bajos.

Además, señala que la brecha en los puntajes por estrato socioeconómico se ha ido ampliando en el tiempo. “Por ejemplo, entre 2008 y 2011, el puntaje medio asociado a los estudiantes de estrato seis creció en 11%, mientras que el de estudiantes de estrato uno decreció en 0,5%”.

Esto quiere decir que, en los últimos cuatro años, el rendimiento académico de los estudiantes de estratos altos ha mejorado mucho más que el de los estudiantes de estratos bajos.

“Este resultado sugiere que los estudiantes con condiciones socioeconómicas favorables, dado que obtienen mejores puntajes, son los que pueden acceder a una educación superior de mayor calidad, pues las mejores universidades, tanto públicas como privadas, exigen altos puntajes en las pruebas Saber 11 para el ingreso”, indica el documento.

En contraste, los estudiantes con condiciones socioeconómicas desfavorables no sólo obtienen una educación de menor calidad, sino que esta no parece estar mejorando a través del tiempo.

De acuerdo con el informe, aún cuando en los estratos bajos hay estudiantes con un rendimiento académico relativamente sobresaliente, dichos estudiantes obtienen puntajes que no son altos al ser comparados con los de los estudiantes de los estratos cinco y seis. 

Por ejemplo, en 2011, el puntaje medio en la prueba de matemática de los estudiantes de estrato uno fue de 42 puntos y el puntaje medio del estrato seis fue de 62 puntos, es decir, para dicho año los estudiantes de estrato seis obtuvieron un promedio 48% más elevado que el de sus pares del estrato uno. 

“Sin embargo, lo más preocupante es que los de estrato uno que se situaron en el 2% más alto de la distribución de los puntajes de dicho estrato obtuvieron un puntaje tan solo dos puntos superior al promedio de los estudiantes de estrato seis”, señala el informe.

Igualmente, manifiesta que si estos resultados preliminares son ciertos, los estudiantes de estratos altos obtienen con mayor probabilidad las mejores ofertas del mercado laboral, ya sea por su buen desempeño académico o por otras dinámicas sociales más complejas (networking, acumulación de capital social, contactos familiares, entre otras) y, por ende, reciben mejores ingresos.