FMI defiende control de capital para conjurar "recalentamiento"

"Dado que la corriente viene muy fuerte no hay duda alguna de que hay que tener un poco de preocupación", dijo el responsable del FMI para América Latina, Nicolás Eyzaguirre, en una rueda de prensa en la que abundaron las analogías marinas.

El ex ministro de Hacienda chileno apuntó que el barco latinoamericano avanza a velocidad de crucero en el sur de la región debido en gran parte al masivo desembarco de capitales y a unas tasas de crecimiento que alcanzarán este año el 7,5% en Brasil. Mencionó que dado que "la corriente y el viento vienen muy fuertes quizás haya que arrear un poco las velas". Explicó que eso explica el que el Fondo haya dicho "con claridad" que si bien en 2009 y 2010 era "perfectamente comprensible" que la política fiscal y monetaria fuesen expansivas para salir de la recesión, ahora ha llegado el momento de dar un giro de timón.

De cara a 2011, el estímulo no sólo no es necesario sino que puede incluso "ser peligroso". Añadir impulso cuando hay "mucho viento de cola" y el resto de la economía mundial empuja a las economías de la región puede hacer que Latinoamérica "corra demasiado rápido", explicó.

Reconoció de todos modos que la retirada de los paquetes de estímulo fiscal y monetario podría ser insuficiente para bajar la temperatura macroeconómica y defendió que de ser necesario se apliquen medidas de control de capital como las puestas en marcha por Brasil recientemente. "Es posible que necesitemos factores adicionales de mitigación de la velocidad de nuestras economías además de la normalización de la política fiscal y monetaria", dijo el alto funcionario.

"El impuesto sobre los flujos financieros que Brasil fijó inicialmente en el 2 por ciento y aumentó al 4 por ciento podría ser una posible dirección de las regulaciones macroprudenciales", insistió.

Recordó que mientras la actividad siga siendo débil en los países desarrollados y los tipos de interés bajos, en algunos casos próximos a cero, el capital seguirá desembarcando en regiones que ofrecen mayor rentabilidad como Latinoamérica.

Si ese exceso de liquidez global sigue desembarcando en la región las divisas podrían apreciarse demasiado, alertó Eyzaguirre, quien aconsejó mantenerse vigilante también en el frente cambiario. Afirmó, por otro lado, que el hecho de que el crédito haya vuelto a fluir a los mercados es otro factor positivo pero indicó que también ahí es necesario tener cuidado para "evitar excesos financieros". El directivo mencionó, por lo demás, que Latinoamérica "ha estado a la altura" del gran desafío sistémico en marcha que requiere un reequilibrio global.

Recordó que ese reequilibrio exige por un lado que la demanda privada sustituya a la demanda pública que jugó un papel crítico durante la crisis que tuvo lugar entre 2007 y 2009. "Eso se está verificando en la mayoría de países latinoamericanos con una demanda privada muy vibrante", explicó, para añadir que lo que hace falta ahora es que la demanda del sector público "se atempere".

El segundo acto de reequilibrio demanda que los países deficitarios, como EE.UU., ahorren y potencien su sector exportador y que los que tienen superávit, como China, impulsen la demanda interna. En ese frente, Latinoamérica también está haciendo los deberes, al haber incrementar sensiblemente sus importaciones. Destacó que eso es una muestra del espíritu de cooperación que según el Fondo es necesario para lograr que el actual proceso de recuperación en marcha se consolide.

En otro de los temas más calientes del momento, la denominada guerra de divisas, los países de la región también han actuado de forma responsable, dijo el alto funcionario. "La mayoría de los países han permitido que sus divisas se aprecien de forma sustancial", explicó.

"La región está predicando con el ejemplo", concluyó.

EFE