La agencia rebajó también la solvencia de varias filiales del grupo Santander, como Banesto. | Foto: Archivo Semana

Banca

Fitch baja calificación de solvencia de Banco Santander y BBVA

Las calificaciones de ambas entidades se mantienen en perspectiva negativa, ya que podrían bajar si lo hace también la calificación de España, añade Fitch en un comunicado.

11 de junio de 2012

La agencia de medición de riesgos Fitch rebajó dos escalones la nota de la deuda a largo plazo del Banco Santander y el BBVA, hasta BBB+, un "aprobado alto" que les mantiene por encima de la calificación de España (BBB).

La agencia rebajó también la solvencia de varias filiales del grupo Santander, como Banesto o la financiera Santander Consumer Finance, en ambos casos también de "notable" a un "aprobado alto".

En el caso de la filial británica del gigante que preside Emilio Botín, Santander UK, la agencia baja la calificación un escalón, del "notable alto" (A+) al notable (A), aunque en este caso la perspectiva es estable.

Fitch argumenta que los recortes de las calificaciones son la continuación del realizado sobre la deuda de España, a la que la semana pasada degradó hasta el aprobado por las dudas sobre el sistema financiero.

Las nuevas calificaciones de los bancos reflejan preocupaciones similares a las que han afectado a la deuda de España, como la previsión de que la economía del país siga en recesión todo este año y en 2013, frente a la previsión inicial de Fitch de en 2012 habría una leve recuperación.

Por eso, aunque tanto Santander como BBVA tengan notas superiores a la de España, sólo se trata de un escalón por encima, ya que ambos tienen grandes carteras de deuda soberana y la calidad de sus activos depende de la marcha de la economía, según la fuente.

Además, Fitch añade que las perspectivas de crecimiento en los países emergentes en los que Santander y BBVA están presentes se han revisado a la baja, aunque cree que los ingresos de estos mercados seguirán contribuyendo de forma significativa.

La agencia recuerda que, según sus propias pruebas de estrés, la banca española necesitaría 60.000 millones y Santander y BBVA están mucho mejor preparados que otros competidores para asumir deterioros de su cartera con sus propios resultados o reservas.

Fitch rebajó asimismo hoy dos escalones la solvencia de la aseguradora española Mapfre, que pasa a estar calificada con un aprobado bajo (BBB-), a un solo paso del grado especulativo o "bono basura" y con perspectiva negativa.

Degrada también la fortaleza financiera de sus principales filiales, que se quedan con un aprobado (BBB), tres posiciones por debajo del notable que mantenían hasta ahora (A).

En un comunicado, la agencia explica que el recorte de las calificaciones de Mapfre es consecuencia del de la deuda de España, a la que la semana pasada degradó hasta el aprobado por las dudas sobre el sistema financiero.

EFE