Según Peter Diamandis, la vida humana cambiará en los próximos 50 años más que en los últimos 5.000. | Foto: Bloomberg

Tecnología

La singular perspectiva del futuro de la humanidad

La innovación ya no determina el cambio tecnológico, la tecnología tiene vuelo propio y ahora determina y obliga a innovar. Las empresas que no se adapten verán el efecto que tiene el poder de cualquier ciudadano de transformar el mundo.

27 de agosto de 2015

Una de las crecientes inquietudes con los cambios y transformaciones del mundo actual radica en tratar de responder si estamos ante un evidente caso de escasez de recursos o si existe la capacidad para sortear los problemas modernos de la humanidad cuando se habla de que el agua, la energía, los alimentos y la magnitud de la población mundial, están en contravía y no solo generan el cambio climático sino que aportan a una mayor desigualdad.

¿Son acaso personas que viven en estado de negación aquellas que en medio de esta complejidad e incertidumbre se declaran optimistas?

Para Peter Diamandis quien visitó Colombia para hablar de la abundancia y el mejor futuro del que las personas creen, la humanidad en todos los siglos se ha enfrentado a los problemas más difíciles que haya existido antes y ha logrado superar las limitaciones que tenía. Por eso se declara optimista.

Peter Diamandis ha generado una imprenta de sus ideas a través de Singularity University, entidad de la que fue cofundador y que trabaja con el crecimiento exponencial de la tecnología electrónica para indicar que a través de la misma la mayoría de obstáculos y limitaciones de la humanidad se podrán sortear. Llama la atención su teoría sobre que la vida humana cambiará en los próximos 50 años más que en los últimos 5.000 años, afectando desde la concepción de la vida y del cuerpo humano, hasta la inteligencia y las habilidades de las personas.

Pero antes recalca que la mayoría de personas están inconscientes de la velocidad de lo que hoy está pasando y lo que quiere decir para el futuro de la humanidad. “Ya hay hoy más teléfonos celulares que personas en el mundo, es algo que tomó tan solo 20 años y uno de estos equipos electrónicos tienen un poder computacional mayor que todo el Departamento de Defensa de Estados Unidos en los años 60, o mejor capacidad de comunicación y de acceder a más información y conocimiento que un presidente de Colombia o los Estados Unidos hace 15 años, pero las personas aún no lo notan”.

La secuencia del genoma humano, el redescubrimiento del universo y de planteas con la posibilidad de encontrar vida en los próximos 10 años, la producción de energía más que en ningún otro momento de la humanidad, son algunas de las nuevas realidades que llevarán a reinventar la salud, la educación, la producción de alimentos, la producción de energía y agua, según Peter Diamandis.

¿Pero puede la velocidad del cambio ampliar o cerrar las brechas entre países ricos y pobres?

“Creo que la brecha entre países se cierra pero la brecha entre súper ricos y el resto se amplía. Vamos de un mundo de quienes tienen y quienes no tienen a uno en el que todos tienen cubiertas sus necesidades básicas pero unos son súper tienen”.

Destaca que una importante diferenciación ahora es que quienes desean tener impacto en el mundo lo pueden hacer mientras que en el pasado estaba reservado a los líderes y dirigentes monárquicos o jefes de Estado e incluso a las grandes corporaciones. “Cada uno tiene hoy como generar cambios porque desde la financiación de ideas hasta el acceso a la experticia es no solo libre sino democrática”.

Pero Diamandis señala que los gobiernos están para mantener las cosas iguales y que su vocación de sobreregular genera choques con la creciente velocidad del cambio tecnológico, algo que los gobiernos no entienden. “Cuando los cambios tecnológicos tienen el natural impacto de crear rupturas en todas las industrias se generan problemas con quienes desean que no haya  cambios y que todo siga en su lugar”.

Las reglas sociales, las normas éticas y la moralidad tienen la tendencia de cambiar porque fueron creadas para tiempos muy diferentes a los de ahora. Los fundamentos de la sociedad van a cambiar a una alta velocidad pues los cambios ya no toman décadas sino años y otros no se demoran años sino meses sostiene él. “La innovación es mandatoria porque todo el mundo se está reinventando y las empresas que no cambien estarán fuera, cerca del 42% de las empresas Top de hoy no estarán en 10 años. Las que no se adapten dejarán de existir” advierte.