Paro afectó, pero no tanto

El Dane reveló el sábado que la variación del Índice de Precios al Consumidor, IPC, en septiembre fue de 0,29%, la misma cifra se registró para igual mes de 2012.

Con ese 0,29%, la inflación en lo corrido del año, hasta septiembre, se ubica en 2,16%, una de las más bajas de la historia, según los analistas.

El dato de septiembre, sin embargo, estuvo 11 puntos básicos por encima de lo que estaba esperando el mercado, pero no tan alto si se tiene en cuenta que la última semana de agosto se registró un paro que paralizó las carreteras del país, afectó el abastecimiento y que pudo tener repercusiones la primera semana del noveno mes del año.

¿Pero exactamente hubo efecto?, observando el componente de alimentos, que reportó una variación de 0,38%, se puede determinar que sí. Este sector, luego de vivienda, fue el segundo más caro en septiembre. Si se mira el IPC sin alimentos, éste bajó entre agosto y septiembre de este año, 10 puntos básicos de 2,46% a 2,36%.

A pesar del incremento en alimentos, no se disparó la inflación, lo que podría tener dos explicaciones:

*Mientras que la variación de las frutas fue positiva en 5,8%, la de los tubérculos fue negativa en 0,96%, lo que terminó en alguna medida compensando los precios.

*Los productores no le transmiten al consumidor final los altos precios o los consumidores esperaron que pasara el efecto del paro para realizar sus compras y que los precios volvieran a la normalidad.

“Esto le da tranquilidad al Emisor ya que deja de preocuparse por precios y se enfoca en el crecimiento económico”, señala Felipe Campos gerente de investigaciones de Alianza Valores.

Lo cierto es que para final de año se espera que la inflación crezca levemente, aunque continuará dentro del rango meta del Banco de la República, lo que le permite maniobrar y aplicar mecanismos de expansión en caso de que lo requiera.