Municipio de Cogua. Foto: Archivo Semana | Foto: Semana

ECONOMÍA

El dilema de Cogua ¿Minería o ecoturismo?

Ladrillera Santafé, Cogua Verde, un sacerdote y otros pobladores llevan dos años sin ponerse de acuerdo. La pelea también es económica ¿Por qué?

26 de septiembre de 2016

Ladrillera Santafé quiere extraer arcilla en una finca de 11,2 hectáreas en Cogua y desde hace casi una década le está pidiendo permiso a la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca. Esa zona tiene suficiente arcilla para 83 años de producción a un ritmo de 60.000 toneladas por año, según la compañía.

El problema es que el colectivo Cogua Verde, el alcalde del municipio William Forero y otros habitantes del pueblo se oponen al proyecto y están pidiendo que se niegue la licencia ambiental. En los dos últimos años Cogua Verde ha venido ejerciendo una opocisión activa a la ladrillera. La disputa ha generado un fuego cruzado con acusaciones mutuas de mentiras, manipulación de la información y falta de transparencia.

No se trata simplemente de la pelea de unos activistas por el medio ambiente sino también de la disputa económica entre un sector que vive del ecoturismo y otro que quiere lucrarse de la minería.

A finales de agosto la CAR realizó una audiencia pública ambiental y actualmente la ‘papa caliente‘ está en sus manos. En un comunicado aseguran que la Corporación ha escuchado a todos los agentes y espera dar una respuesta acorde "a las necesidad de la región y las expectativas de unos y otros". No será nada fácil. 

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¿Cómo comenzó la pelea?

El vicepresidente de Ladrillera Santafé, Juan Fermín Restrepo, dijo a Dinero que la compañía obtuvo de la Agencia Nacional de Minería en 2002 el título minero 141 que abarca un área total de 237 hectáreas. Cuatro años más tarde decidió que la explotación de arcilla se concentraría en una finca de 11,2 hectáreas y solicitó la licencia ambiental. Actualmente la finca donde se realizará el proyecto pertenece a la ladrillera.

Fuente: Ladrillera Santafé

Según Javier Ucrós, miembro del colectivo ‘Cogua Verde, Cogua Unida‘, la comunidad se enteró sobre la existencia del proyecto en agosto de 2014. Cuenta Ucrós que en ese momento el sacerdote Roberto Beltrán comentó a algunas personas que Ladrillera Santafé intentó comprarle la finca donde hoy funciona ‘La Foyer de Charité‘, un sitio dedicado a los retiros espirituales, porque pensaba comenzar la extracción de arcilla. 

En ese momento Ucrós y sus vecinos descubrieron que existía el título 141, pero también que en su municipio hay muchos otros títulos concedidos a diferentes firmas. Al parecer la totalidad de los títulos adjudicados supera las 5.000 hectáreas, casi el 80% del territorio de Cogua.

Fuente: Cogua Verde

"Al hacer el diagnóstico y enterarnos de la magnitud de la amenaza, pues simplemente nos convencimos de que era inteligente luchar contra esa amenaza", dijo Ucrós a Dinero.

Lo que hay en juego

Desde hace años en Cogua se explota gravilla y arcilla, pero también hay un sector del municipio que vive del alquiler de fincas de recreo para las que el paisaje es lo más importante.

Para Ladrillera Santafé sus opositores han exagerado los impactos de su proyecto haciéndole creer a la comunidad que afectará las 237 hectáreas del título y no las 11,2 que solicitan en la licencia. Según ellos, la explotación de arcilla estaría justo al lado de la que ya opera en el municipio, es decir que ampliaría algo que ya existe. 

La firma le ha dicho a la comunidad que no planea afectar predios diferentes a su propia finca y ya se reunió con la Agencia Nacional de Minería para hablar sobre la reducción del título minero. El trámite permitiría sacar del título una basta área del municipio, incluyendo las zonas actualmente pobladas.

"Nosotros estamos en ese proceso y nuestra intención es que a más tardar el viernes de la otra semana hayamos presentado a la Agencia Nacional Minera la solicitud de reducción de áreas del título 141", dijo Restrepo. 

La empresa aseguró que detrás de la oposición ambientalista hay un interés económico de los dueños de las fincas de recreo.

"Nuestra posición es no estar de acuerdo por intereses colectivos, porque creemos que la sabana de Bogotá merece mantener ese pulmón, el municipio de Cogua no merece que se acabe ese pulmón y el municipio de Cogua puede tener recursos mucho más importantes del turismo y la ecología. También hay intereses individuales, de eso no hay la menor duda, porque también creemos que alrededor de los grandes proyectos mineros, las tierras que están cerca de esos proyectos podrían tener desvalorizaciones importantes. Eso no se puede negar y no es un pecado tener intereses particulares como son intereses particulares sin duda los que tiene la ladrillera para lucrarse de esa actividad", dijo Ucrós.

Desde el punto de vista económico para Ladrillera Santafé Cogua representa la posibilidad de acceder a arcillas de gran calidad que le permitirán producir mejores ladrillos, tejas y acabados así como continuar sus planes de innovación y exportación.

Ladrillera Santafé estima que generará unos 30 empleos directos con la explotación pero Cogua Verde dice que el sector de la agricultura y el ecoturismo pueden superar esa cifra.

El alcalde del municipio, William Forero, está alineado con Cogua Verde y en la audiencia ambiental intervino por 20 minutos para decir que la vocación económica de su municipio es "Agrícola, turística y ecológica". Forero asegura que "gran parte de la población" está contra el proyecto.

"Van a sacar 5 millones de toneladas de arcilla y eso tienen que sacarlo por alguna vía del municipio lo cual va a afectar totalmente las vías. Cualquiera de las vías del municipio va a ser afectada, fuera de la polución que se va a generar, fuera de la maquinaria que vamos a tener. Vamos a tener otros factores en una zona donde hay colegios, escuelas, zonas campestres, zonas pobladas, una comunidad religiosa visitada por más de 50.000 personas al año", dijo el alcalde a Dinero.

Mitos y realidades del proyecto

Ladrillera Santafé negó que vaya a construir un horno para la cocción de ladrillo o teja en la región por lo cual no va a haber humo. También aclaró que su proyecto no afectará al embalse del Neusa, que queda 6 kilómetros río arriba de la finca. Las aguas del Neusa vienen de fuentes hídricas que están más arriba en la montaña, por encima de los 3.000 metros sobre el mar.

La arcilla es un material de construcción que se encuentra en las capas superficiales del suelo, por lo cual normalmente se encuentra a metro y medio de la capa vegetal y no se necesita usar explosivos.  La extracción se hace por ‘terrazas‘, esto quiere decir que se levanta la capa vegetal de un área y se traen retroescavadoras para sacar la arcilla como si se tratara de una cuchara que saca el helado. Cuando se termina el trabajo en una terraza se pasa a una segunda terraza y a la primera se le vuelve a poner la capa vegetal.

La solicitud de la licencia ambiental indica que se van a derribar un total de 157 árboles en la finca donde se va a realizar el proyecto, pero la idea de Ladrillera Santafé es aumentar la cantidad de árboles que irá sembrando al paso de sus camiones.

Ladrillera Santafé asegura que quiere conciliar con los pobladores y no espera afectar a sus vecinos. Restrepo dijo que sobre la mesa la firma está poniendo la posibilidad de financiar el plan de reforestación del municipio y un programa de impulso al ecoturismo de Neusa que permita que siga existiendo el ecoturismo de la región.

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