Una de las razones por las cuales la inflación descontrolada aún no se asoma por la tierra peruana es el precio de los alimentos. Y hablar de alimentos es tener a Perú como primera referencia.

Economía

¿Por qué el mundo es optimista con Perú?

A pesar de la solidez macroeconómica, reducción de importaciones y una fuerte disciplina fiscal, Perú tiene aún grandes desafíos para continuar siendo el ejemplo a seguir del crecimiento latinoamericano.

7 de octubre de 2015

Cuando la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó sus pronósticos de crecimiento a la baja de la región destacaron dos cosas: La primera es la desaceleración en general para la zona al punto de contraerse 0,3% en 2015 y creciendo apenas 0,7% en 2016. América del Sur, será la más afectada por su condición de exportadora de materias primas llegando a caer 1,3% en lo que resta del año.

En segundo lugar, uno de los ganadores entre los bajos pronósticos para las economías del sur será Perú con 2,7% y 3,4% en 2015 y 2016 respectivamente, superando a Colombia que crecerá 2,9% y 3,1%.

Aunque Perú no será el de mayor crecimiento pues Paraguay liderará la variación del PIB, los ojos del mundo tienen muy buenas expectativas para la tierra de los Incas. De hecho, a partir del 5 de octubre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) realizarán sus reuniones anuales en dicho país.

Un ejemplo a seguir en seguridad alimentaria

Mientras otros países de la región observan como sus tasas de inflación aumentan significativamente y su estabilidad macroeconómica se ve condicionada por el aumento de su déficit fiscal y la fuerte devaluación de sus monedas, Perú puede darse el lujo de afirmar tener una de las variaciones de precios mejor controladas.

Una de las razones por las cuales la inflación descontrolada aún no se asoma por la tierra peruana es el precio de los alimentos. Y hablar de alimentos es tener a Perú como primera referencia.

Según datos del Banco Mundial, Perú ha logrado avances importantes para alcanzar la seguridad alimentaria pasando de ser importador a potencia mundial de producción agrícola en menos de 20 años, donde las exportaciones de alimentos se posicionan como las segundas después de las mineras.

Aunque si bien la inflación a 12 meses aumentó consecutivamente desde 2012 hasta situarse en 3,5% en el segundo trimestre de 2015, las autoridades del BCRP (Banco Central de Reserva de Perú) confían en que este resultado sea pasajero mientras se estabiliza la tasa de cambio.

¿Cómo va la economía peruana?

Si bien el mundo tiene buenas perspectivas sobre el rendimiento de Perú para los próximos meses, dentro del país inca el optimismo está bajo.

Los últimos resultados de la encuesta de expectativas macroeconómicas muestran que la confianza empresarial se ha deteriorado lentamente desde febrero y concuerdan con los resultados del crecimiento manufacturero en negativo.

La inversión en capital ha descendido fuertemente pasando de -6,9% a -9,7% en el segundo trimestre de 2015, en especial la pública con -12,9%. Esto debido a la política de reducción de gasto en los últimos años, otorgándole saneamiento fiscal reflejado en un superávit de 0,1% del PIB.

Aunque la industria está debilitada, el subsector de procesamiento de recursos primarios se recuperó satisfactoriamente creciendo 11,9% durante el mismo periodo de referencia.



Fuente BCRP – Cálculos Dinero

De hecho lo que está empujando el crecimiento de Perú en los últimos trimestres ha sido el sector minero y el sector terciario. Otro de los sectores emblema de la nación suramericana, la pesca, creció 36,6% en el último trimestre superando una caída del 9,6%.

Sin intenciones de importar

Las importaciones en Perú cada vez representan menos en el agregado del PIB
y es una de las razones de peso por las que el país tiene una de las tasas más fuertes de crecimiento ya que se espera que en el futuro este comportamiento se mantenga.

En los últimos 3 años las compras externas han pasado de representar el -21,3% del PIB a menos del -18,5%. Y aunque las exportaciones registraron una caída más abultada, en los últimos trimestres el sector agrícola y minero han mitigado estos descensos.

Como resultado la balanza comercial que desde 2013 es negativa se ha reducido de US$-1.276 millones a US$-892 millones en el último trimestre medido.