BNP Paribas, pesimista con crecimiento de Colombia en 2020

La incertidumbre geopolítica y el contexto de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China llevaron al banco de inversión francés BNP Paribas a reducir su pronóstico de crecimiento global por debajo de 3% para 2020. De este nuevo cálculo no se salvó Colombia, dado que los economistas de la entidad también recortaron su expectativa del PIB nacional que ya no avanzaría 3,5%, sino 2,8% el año entrante.

"En medio del contexto global, la economía colombiana ha demostrado una resiliencia extraordinaria, respaldada por una demanda interna robusta (fundamentada principalmente en el consumo de los hogares). Sin embargo, consideramos que para el próximo año será difícil que la economía se sobreponga a la fuerte corriente de desaceleración mundial", explica Joel Virgen, economista de BNP Paribas para Colombia y México.

Uno de los factores externos que afecta a Colombia radica en que la demanda proveniente de China y Estados Unidos podría reducirse por la guerra comercial. En BNP esperan que China avance 5,6% en 2020 y Estados Unidos, 1,5%, al mismo tiempo el precio del petróleo Brent (que es el que se usa de referencia para Colombia) promedie en US$54 por barril. Por lo tanto, actualizaron su perspectiva sobre las exportaciones e importaciones de Colombia para 2020. Las primeras ya no avanzarán 7% anual sino 3% y las segundas pasarán de 8,1% a 6,5%.

Por el lado de la demanda interna, en BNP consideran que el consumo de los hogares se puede beneficiar de un ajuste anual en el salario mínimo de hasta 5% real en 2020 y de una estabilización en la tendencia a la baja en la creación de empleos formales. No obstante, creen que la confianza del consumidor podría erosionarse como consecuencia del ambiente externo de desaceleración y el complejo panorama cambiante relacionado con los temas de violencia y guerrilla. "En este contexto, ahora esperamos que el consumo de los hogares se expanda 3,3% anual en 2020 (más lento que nuestra proyección anterior del 4,5%)", reiteran.

Les preocupa además que los ingresos públicos de 2020 se proyecten bajo el supuesto de un crecimiento del PIB de 4%, lo que podría incrementar la probabilidad de recortes de gastos para alcanzar los objetivos fiscales. Por lo tanto, piensan que se pueden comprometer los objetivos fiscales del año que viene. En particular, ahora esperan una expansión de 2% anual del consumo gubernamental para 2020.

Finalmente, si se cumple su pronóstico y el país crece más lento el próximo año, en BNP consideran que habrá presiones inflacionarias moderadas, lo que los llevó a disminuir su proyección de la inflación para finales de 2020 de 3,4% a 3,2%. Esto implicará además que el Banco de la República permanecerá más tiempo sin mover sus tasas.