Crecimiento, mejor en segundo semestre

Los indicadores analizados por la Junta Directiva del Banco de la República muestran que el Producto Interno Bruto del país tendrá un mayor crecimiento en el segundo semestre de 2013.

Ya el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, reveló el PIB del tercer trimestre mostrando una recuperación y alcanzando un 5.1%.

Cabe recordar que en el primer trimestre el crecimiento fue de 2.6%, mientras en el segundo periodo del año, abril – mayo – junio, fue de 3.9%.

Según las minutas de la última reunión monetaria del Emisor, hay varios factores que hacen pensar en un mejor crecimiento.

Explica que los pocos indicadores disponibles muestran que sectores como la minería, el comercio y la construcción continuarían mostrando crecimientos altos en el cuarto trimestre del año.

Además la producción de petróleo sigue en buenos niveles superando el millón de barriles y como se anotó en meses anteriores la producción cafetera superó la meta para 2013.

En el caso del comercio, además de los resultados de la muestra mensual manufacturera del Dane, la encuesta de Fenalco a noviembre mostró que la percepción de los comerciantes sobre la situación de las ventas actuales y sobre las expectativas de ventas a seis meses mantuvo una tendencia ascendente.

Para la construcción, con cifras a octubre, la producción y los despachos de cemento crecieron anualmente 18,4% y 13,9%, respectivamente.

El debilitamiento de la industria continúa, pero a un menor ritmo comparado con meses anteriores (en agosto y septiembre había caído 3,9% y 1,8%, respectivamente).

En noviembre la demanda de energía de la industria creció 3,1% anualmente y el componente tendencial comenzó a mostrar una pendiente positiva.

Con los anteriores resultados, el equipo técnico no modificó el rango estimado de crecimiento para todo 2013 (entre 3,5% y 4,5%).

Esto implica que el crecimiento económico en el segundo semestre sería considerablemente mayor al observado en el primero.

Se debe señalar que el comportamiento de la inversión en obras civiles, de la construcción de vivienda y del consumo público es una fuente de alta incertidumbre sobre estas proyecciones.