Foto: Archivo Semana

Educación

La gran cicatriz que ha dejado la guerra en la educación de Colombia

Miles de docentes y jóvenes en edad escolar también han sido víctimas del conflicto armado en Colombia. Más de 4.000 menores se han alejado de las aulas al ser reclutados en las filas de grupos al margen de la ley. Así lo afirmó un reciente estudio del Politécnico Grancolombiano.

5 de junio de 2016

Entre 1984 y 2015 alrededor de 1,9 millones de personas fueron víctimas de la violencia mientras se encontraban en edad escolar, entre los 6 y los 17 años, así lo reveló un reciente estudio de la  Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano.

Los resultados de la investigación realizada en “La guerra va a la escuela”, resaltaron también que el paso de la guerra por la escuela no solo ha tenido repercusiones en los estudiantes, sino que además ha dejado maestros desaparecidos, desplazados, amenazados y hasta asesinados.

Como si fuera poco, ha dejado escuelas afectadas en su infraestructura a causa de impactos de bala, explosivos y trincheras para combate.

Según información de la Dirección de Registro y Gestión de la Información de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, de las 1,9 millones de personas, alrededor de 4.737 menores debieron distanciarse de las aulas al ser reclutados en las filas de grupos al margen de la ley.

Como afirma el estudio, tras la aprobación de la Ley de Víctimas, el Estado designó $6,7 billones para garantizar, entre el año 2012 y el año 2021, el acceso a la educación de las niñas, niños y adolescentes en edad escolar víctimas del conflicto armado.

Con este presupuesto, se debe garantizar educación gratuita y la eliminación de otros costos académicos. “Del monto expuesto también deben salir recursos para la población víctima entre los 18 y 25 años que no hayan culminado la educación básica y media, según el Conpes 3712 de 2011”, plantea la investigación.

Fuente: Politécnico Grancolombiano

Según las cifras señaladas,  entre los años 2000 y 2008 se registró el mayor número de jóvenes víctimas del conflicto armado.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entre 1999 y 2015, atendió a más de 5.000 menores de edad que habían sido reclutados por grupos armados. Entré las víctimas se encontraron 547 menores indígenas y 380 afrocolombianos.

Además, en los últimos 10 años, el ICBF destinó unos $89,5 millones a los niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto armado y unos $61 millones a los menores desvinculados de grupos armados ilegales.

Otro aspecto de gran preocupación, se refiere a que a la fecha se cuenta con aproximadamente 6.000 docentes amenazados, 1.100  asesinados, 70 en exilio y 50 desaparecidos. Según la investigación, los departamentos en que los docentes se han visto más golpeados por el conflicto son Antioquia, Risaralda, Nariño, Caquetá y Córdoba.

Inversión en educación

Al sector educativo le corresponden $31 billones, según el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación de 2016.

No obstante, “ningún gobierno de turno podrá asegurar un destino diferente al que la educación ha vivido, hasta que el conflicto culmine realmente, es decir, más allá de la firma de un acuerdo de paz”, afirma la Institución Universitaria en la investigación.

La idea es que con el presupuesto, $8,7 millones de estudiantes de instituciones oficiales contarán con educación gratuita; educación a la que accede la mayor parte de la población en edad escolar víctima del conflicto armado.

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