El desempeño económico de Colombia en los últimos años ha sido muy bueno. El crecimiento económico en 2006–07 superó el promedio regional con un margen considerable, según el FMI.

“Colombia preparada para crisis”: FMI

El organismo señaló que el país puede afrontar retos, pero advierte que las autoridades deben estar listas para seguir aplicando medidas flexibles y oportunas.

27 de enero de 2009

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que “gracias a la mejora de los fundamentos económicos y a un sistema bancario sólido, Colombia está bien preparado para afrontar los desafíos que plantea la actual desaceleración del crecimiento mundial”.

Así lo señalaron los Directores Ejecutivos del FMI en el informe presentado por la Misión del Fondo, que estuvo a finales del año pasado examinando el estado de la economía colombiana, y las medidas tomadas por el Gobierno para mantener la confianza inversionista en la economía nacional ante la crisis económica que está afectando a todos los países.

“Los Directores Ejecutivos elogiaron a las autoridades colombianas por la aplicación de políticas macroeconómicas adecuadas y por la amplia gama de reformas estructurales que han contribuido a acelerar el crecimiento y reducir las vulnerabilidades”, señaló el informe.

El desempeño económico de Colombia en los últimos años ha sido muy bueno. El crecimiento económico en 2006–07 superó el promedio regional con un margen considerable. No obstante, el crecimiento del PIB se redujo a alrededor del 4% (interanual) en enero-septiembre de 2008, debido al menor dinamismo de la demanda interna y a la desaceleración del crecimiento económico mundial, indica el informe.

Igualmente sostiene que los mercados financieros colombianos se han visto afectados por la reciente turbulencia mundial, aunque los mercados interbancarios y de deuda han seguido funcionando con normalidad. Desde mediados de septiembre de 2008, los diferenciales de las primas de riesgo de incumplimiento (CDS, por sus siglas en inglés) y los precios de las acciones han variado conforme a los del resto de la región, aunque el aumento de las primas de riesgo de la deuda soberana según el EMBI y de los bonos corporativos ha sido mayor. Las líneas de crédito comercial externo a los bancos nacionales se han visto afectadas sólo marginalmente, aunque las tasas de interés han aumentado.

De la misma manera señala el organismo que las autoridades han adoptado rápidamente medidas orientadas a fortalecer la confianza y a garantizar que el sector privado mantenga el acceso al crédito. Han obtenido financiamiento de las instituciones multilaterales y los mercados de capital privado para 2009, lo que le permitirá a Colombia, entre otras cosas, satisfacer sus necesidades de financiamiento externo del sector público. Se ha intensificado el monitoreo de la liquidez, mediante contactos frecuentes con el sector bancario con el objeto de seguir de cerca la evolución más reciente de este sector. Como medida de prevención, el Banco de la República también redujo el encaje legal y ha inyectado liquidez a través de operaciones de mercado abierto.

Como en otros países de la región, la inflación ha aumentado, impulsada principalmente por el alza de los precios de los alimentos y combustibles, aunque las presiones de recalentamiento de la economía también han contribuido a este incremento, dice el FMI. La inflación de los bienes no comerciados internacionalmente —un buen indicador de las presiones subyacentes de demanda— subió durante el primer semestre del año. Las expectativas de inflación se mantienen fuera de la meta de inflación a mediano plazo (2%–4%) prevista por el Banco de la República.

El organismos multilateral destaca en su informe que las autoridades adoptaron una política monetaria más restrictiva en los últimos años con el objetivo de reducir la inflación y mantener el crecimiento de la demanda interna en niveles más sostenibles. El Banco de la República subió su tasa de intervención en 400 puntos básicos (al 10%) entre abril de 2006 y julio de 2008 con el fin de disminuir el crecimiento del crédito y la demanda interna. En estas circunstancias, el crecimiento del crédito (interanual) se desaceleró de alrededor del 35% a principios de 2007 al 20% aproximadamente en septiembre de 2008. No obstante, la tasa de intervención se redujo 50 puntos básicos en diciembre de 2008 ante la desaceleración del crecimiento interno y mundial.

La política fiscal ha sido expansiva, pero la deuda pública ha seguido disminuyendo. A pesar de la decisión adoptada a mediados de año de reducir el gasto público con relación al presupuesto original, la posición fiscal en 2008 fue expansiva. No obstante, el sólido crecimiento económico de los últimos años ha dado lugar a una marcada reducción de los coeficientes de deuda pública, que ahora se sitúan cerca del promedio de las economías de mercados emergentes con grado de inversión.

Evaluación del Directorio Ejecutivo
Los directores ejecutivos elogiaron a las autoridades colombianas por la aplicación de políticas macroeconómicas adecuadas y por la amplia gama de reformas estructurales, que han contribuido a acelerar el crecimiento y reducir las vulnerabilidades. Los directores consideraron que, gracias a la mejora de los fundamentos económicos y a un sistema bancario sólido, Colombia está bien preparado para afrontar los desafíos que plantea la actual desaceleración del crecimiento mundial. No obstante, hicieron hincapié en la necesidad de seguir aplicando medidas de política con flexibilidad y oportunamente.

Los directores consideraron que la política fiscal de las autoridades permite, adecuadamente, cierto grado de relajación del déficit presupuestario a corto plazo, manteniendo al mismo tiempo los coeficientes de deuda pública en una trayectoria descendente. Subrayaron la importancia de cumplir las metas fiscales establecidas en el plan fiscal a mediano plazo, con el fin de reforzar la confianza de los mercados en el compromiso de las autoridades de seguir reduciendo las vulnerabilidades fiscales. Al mismo tiempo, las condiciones de financiamiento seguirán siendo una consideración clave a la hora de determinar la adopción de una política fiscal más expansiva, si el crecimiento económico llega a ser menor al previsto actualmente.

Los directores recomendaron considerar la posibilidad de adoptar una regla fiscal a mediano plazo para reforzar el marco de política económica. También alentaron a las autoridades a seguir mejorando la eficiencia del sistema tributario y a reducir las rigideces presupuestarias.

Los directores coincidieron en que la política monetaria debe orientarse a conducir la economía hacia un aterrizaje suave. Manifestaron su satisfacción por los esfuerzos que se están realizando para reducir la inflación hacia la meta a mediano plazo. La reciente reducción de las tasas de interés se consideró adecuada dada la desaceleración de la economía. De cara al futuro, los directores subrayaron la necesidad de realizar un monitoreo continuo de los indicadores líderes de actividad económica y las expectativas de inflación para orientar el curso de la política monetaria.

Los directores consideraron que el régimen de tipo de cambio flexible adoptado por Colombia ha ayudado a mantener la estabilidad externa ante la rápida evolución del entorno externo. Una mayor estabilidad de las prácticas de intervención cambiaria también reforzaría el marco de política. En este sentido, los directores expresaron su satisfacción por la ampliación de la banda de la regla de intervención automática, conforme a la cual la intervención cambiaria tendrá lugar con menos frecuencia. Los directores manifestaron su beneplácito por la eliminación en octubre de 2008 de los controles de capital impuestos a mediados de 2007.

Los directores señalaron que el sector financiero dispone de márgenes de protección significativos y, según las evaluaciones bajo escenarios extremos realizadas por las autoridades, se prevé que este se mantenga solvente en varios escenarios extremos. Recomendaron ampliar estas evaluaciones con el fin de incluir una gama más amplia de escenarios macroeconómicos y financieros mundiales extremos, y coincidieron en que es necesario vigilar de cerca el riesgo crediticio, dado el aumento de los coeficientes de cartera vencida. Los directores manifestaron su satisfacción por los recientes esfuerzos orientados a reforzar el marco de prevención de crisis, mejorar el monitoreo del sector financiero y las redes de protección financiera, así como a adoptar medidas para evitar problemas de liquidez.

Señalaron que existe espacio para reforzar el proceso de resolución bancaria y el sistema de garantía de depósitos, mediante la asistencia técnica del FMI. También es necesario una mayor claridad en cuanto a las circunstancias bajo las cuales se suministraría apoyo de liquidez de emergencia.

Los directores alentaron a las autoridades a avanzar en la implementación de la agenda de reformas estructurales. Manifestaron su satisfacción por los avances en la mejora del marco regulatorio de derivados y la propuesta de desarrollo de un sistema de pensiones de pilares múltiples. El fortalecimiento de los derechos de los acreedores y una mayor independencia para los supervisores del sector financiero siguen siendo prioridades importantes.