Las exportaciones a Venezuela no levantan en parte por las medidas cambiarias en el vecino país. | Foto: Archivo Semana.

Divisas

Exportaciones a Venezuela no levantan

Los ajustes cambiarios en el vecino país tienen impacto negativo para el comercio binacional. Las expectativas son pesimistas y las ventas externas continuarán disminuyendo.

2 de mayo de 2014

El comercio exterior colombiano sigue reportando cifras positivas pese a que las exportaciones vienen registrando una disminución.

Precisamente en parte por el rezago que se presenta con Venezuela que día a día pierde mayor importancia para los empresarios colombianos.

Los procesos de diversificación luego de la crisis diplomática y económica con el vecino país han surtido efecto y la ampliación del comercio nacional a otros países continua en crecimiento.

Sin embargo, Venezuela representa un comercio importante pero que al tiempo se vuelve traumático por el incumplimiento de los pagos por parte de los importadores.

Pero ahora se suma otro inconveniente y son las medidas cambiarias que se han tomado por parte del presidente Nicolás Maduro, que afectan el comercio binacional.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, los ajustes cambiarios realizados por Venezuela en estos inicios de 2014 tendrán nuevamente un efecto negativo sobre el comercio exterior de Colombia, al menos en el corto plazo.

Considera que el aparato productivo del país perdería temporalmente su competitividad en ese mercado, esperando a que la espiral inflacionaria de Venezuela realice pronto el ajuste hacia el año 2015, pero mientras tanto todo parece indicar que las exportaciones hacia Venezuela difícilmente superarán los US$2.000 millones en 2014.

Vale la pena recordar que el vecino país recurrió a devaluar su moneda frente al dólar de manera “disfrazada” como resultado de la grave crisis macro-financiera que afronta, la cual se ha agravado durante el último año.

Dada la espiral inflacionaria (ahora a ritmos del 50%-60% anual) y la dependencia externa de los productos más básicos, la tasa de cambio en el mercado paralelo había escalado a niveles de Bs$80-85/dólar, lo cual hacia insostenible una tasa de cambio oficial de solo Bs$6.3/dólar para el grueso de la canasta.

Se instituyó entonces el Plan General de Divisas (PGD) de 2014. Este se apoyaría en el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), el cual se había creado en 2013 para reemplazar el fracasado Cadivi lleno de corrupción, sobrefacturación y desviación de recursos hacia los amigos del régimen bolivariano socialista. Para la agremiación todo hace prever que el Cencoex correrá la misma suerte.

La novedad es que el PGD adoptó un sistema de bandas cambiarias, donde el piso viene dado por la tasa de cambio Cadivi-Cencoex a Bs$6.3/dólar, supuestamente reservada para rubros preferenciales (alimentos, estudiantes, industria, agro), cerca del 74% de la canasta importadora.

El techo de dicha banda será “flotante”, basándose en la tasa de cambio Sicad a Bs$11.8/dólar, para el 21% de la canasta, y donde el 5% restante se transa al mercado paralelo.

Esto implica que la tasa de cambio ponderada (bolívar-dólar) se devaluó en un 17%, suponiendo que el 5% se transa a Bs$80/dólar.

La verdad es que este sistema, según Anif, así se denomine de bandas, se asemeja más al tradicional esquema de tasas de cambio múltiples vigente en 2010 y luce insuficiente para satisfacer las necesidades cambiarias.

Implicaciones

Anif ha estimado que la tasa de cambio nominal ponderada (bolívar-dólar) se estaría devaluando en un 75%, pasando de Bs$9.4/dólar a finales de 2013 a Bs$16.4/dólar en 2014, generándose un significativo encarecimiento de la canasta para los importadores venezolanos.

Ello sería resultado de reducir la porción de las divisas “subsidiadas” del Cadivi-Cencoex (Bs$6.3/dólar) del 89% al 59%; incrementar las negociadas a la tasa de cambio Sicad (Bs$14.7/dólar en promedio) del 6% al 21%; iii) suponer que las transadas a la tasa de cambio Sicad-II (Bs$40/dólar en promedio) serían el 15%; y asignar un 5% a la tasa de cambio paralela no oficial (Bs$74/dólar en promedio).

Sin embargo, a la hora de exportar desde Colombia hacia Venezuela lo que cuenta es la relación peso - bolívar.

Anif estima que la tasa de cambio cruzada peso-bolívar estaría registrando una apreciación real del 30% anual en marzo de 2014, encareciéndose la compra de productos colombianos por parte de los venezolanos.

También estamos proyectando que ésta se reduciría a lo largo de 2014, cerrando en solo un 6%, como resultado de la menor apreciación nominal de la tasa de cambio (del -55% al -36%).

Así, los exportadores colombianos estarían enfrentando una pérdida de competitividad frente a Venezuela, por cuenta del encarecimiento relativo de nuestros productos, dada la devaluación del bolívar frente al dólar.

Esto haría pensar que será difícil alcanzar la meta de los US$3.000 millones en ventas de Colombia a Venezuela en 2014, sabiéndose que tan solo se habían alcanzado US$2.200 millones en 2013, amén de los problemas de garantías a la hora del pago, añadió.