Robert Wood, economista senior para América Latina de la Economist Intelligence Unit.

Colombia crecerá 4,5% este año

Volverá a crecer por encima de 5% en 2010. No será fácil que el país recupere su grado de inversión. Proyecciones del Economist Intelligence Unit.

24 de julio de 2008

La economía colombiana crecerá 4,5% este año y la recuperación de tasas superiores al 5% solo regresará en 2010. Lo urgente en la agenda debería ser ajustar las variables de política para aprovechar de la mejor manera posible la nueva fase de aceleración. La recuperación de grado de inversión no parece estar a la vuelta de la esquina, sobre todo, hasta que no se enderecen las finanzas públicas. Esas son algunas de las conclusiones sobre la visión de mediano plazo que tiene la Economist Intelligence Unit acerca del país. Wood visitó Colombia por invitación de la compañía de software alemana SAP.

 

En cuanto al crecimiento de este año y de 2009, la Economist Intelligence Unit, EIU, considera que las presiones a la baja sobre el consumo y una disminución de la inversión, serán los factores que más lo desacelerarán.

“Hay vientos contra los consumidores”, dice Robert Wood, economista senior de EIU. Tanto por el aumento de las tasas de interés como de los precios. Pero además considera que, por cuenta de las facilidades en el crédito y la revaluación del tipo de cambio, en los últimos años hubo una especie de desatraso en la adquisición de bienes durables. Estima que esa demanda ya se satisfizo, por lo que no habrá una presión grande sobre ese tipo de bienes que incentive el consumo.

En el lado de la inversión, también observa síntomas de ablandamiento. Explica que en el último par de años hubo un gran auge de la inversión extranjera directa, en particular por la compra de empresas. Esa fase está bastante agotada. “No habrá una nueva ola de compras. Ya se vendió Bavaria”, explica Wood para señalar que no hay muchas más compañías grandes para comprar.

Admite que por los cambios regulatorios en los sectores de minas y de hidrocarburos, por los problemas en el vecindario y por los precios internacionales de los bienes básicos, se favorece la entrada de la inversión al sector. De hecho no considera que disminuya mucho este flujo por cuanto su pronóstico para el precio del petróleo muestra cifras superiores a los US$100 hasta 2012.

No obstante, a pesar de la inversión petrolera y minera el economista no cree que las cifras de inversión sean tan grandes como las de los últimos años.

Ni siquiera ve un efecto adicional por la mejora en las condiciones de seguridad. Opina que la política de Seguridad Democrática tuvo un efecto importante sobre la confianza de los inversionistas pero que se trata más de asunto que impacta con fuerza una sola vez.

Finalmente, señala, para Colombia persiste la incertidumbre sobre el TLC y el efecto negativo de la crisis en Estados Unidos, e incluso vulnerabilidades a choques internacionales como el que podría ocurrir si hay un aterrizaje forzoso en la India, un escenario que aumenta su probabilidad de ocurrir en un plazo corto.

Con estas consideraciones, espera que la economía colombiana crezca 4,5% en 2008, menos que el 5% esperado por Planeación Nacional. Acaban de revisar a la baja el pronóstico para 2009 y ahora esperan un 4% para ese año.

No es malo, pero sin duda es deslucido después de un período en que se pensaba en que alcanzar 8% no parecía imposible.

Encuentra que la política monetaria podría haber ayudado a estabilizar el crecimiento, pero que quizás su acción ahora fue ‘demasiado fuerte, demasiado tarde’. Con la ventaja que da el hecho de predecir el pasado, dice que el banco central debería haber empezado a subir sus tasas de interés antes. Ahora recurrió a un aumento más acelerado. “Esos sobresaltos no propician el crecimiento”, dice. Le parece en todo caso que el Banco de la República no es tan independiente como debería ser.

Cómo recuperar el camino
Colombia perdió su grado de inversión en 1998 y en los últimos meses ha tratado seriamente de recuperarlo.

EIU tiene un modelo de 60 variables cualitativas y cuantitativas que permiten establecer la calificación de un país. Para la entidad, Colombia se tendrá que esforzar más. “Colombia está en BB y tiene una perspectiva estable”, dijo Robert Wood, editor señor.

Esta es la manera amable de decir que su modelo no muestra que el país pueda salir en el corto plazo del club de los emisores de bonos basura.

El mayor obstáculo para regresar al grupo de las naciones con grado de inversión está en las cuentas fiscales. En particular menciona que el indicador de deuda pública a PIB muestra un nivel demasiado elevado.

Una parte del problema está en el lado de los impuestos. “Si bien han mejorado en los últimos años, todavía quedan lagunas. No se ha hecho una reforma fiscal completa que ponga a las finanzas públicas en el sendero de la consolidación”, afirmó.

Otro elemento sería reducir las exenciones que permiten eludir el pago de impuestos. “Hay que tener un sistema tributario más equitativo y más eficiente”, afirmó.

El otro lado del problema está en el gasto. Para Wood, se debería hacer una reforma para flexibilizar los rubros del gasto que hoy hace que cerca del 90% esté asignado sin remedio a pago de transferencias, deuda, pensiones y gasto militar.

El resto es austeridad. Dice que Colombia, como la mayoría de países de América Latina, no hicieron un esfuerzo suficiente en la mejor época de crecimiento con una política contracíclica y ahora tendrá problemas en la desaceleración de 2008-2009. “La reducción del gasto no fue suficiente para bajar la inflación y reducir la presión sobre el peso”, señaló.