China se convertirá en el principal productor de bienes industriales

La economía China ha seguido aumentando rápidamente, según el informe presentado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), China ahora es la segunda economía más grande del mundo y el principal motor para sacar a la economía mundial de la recesión.

“China podría superar a Estados Unidos para convertirse en el principal productor de bienes industriales en los próximos cinco a siete años”, dice el informe.

Se prevé que la expansión económica continúe en el mediano plazo, y que la participación de China en la economía mundial continúe creciendo. A pesar de la reciente disminución del superávit de cuenta corriente, algunos de los desequilibrios siguen conservándose, en particular una tasa de ahorro nacional alta, que se espera que se convierta en gasto público para apoyar las reformas sociales en áreas como educación, asistencia social, pensiones y salud.

A continuación, una breve descripción de las principales propuestas hechas por la Ocde para la economía China, en su último informe.

Marco de la política monetaria

En el futuro China deberá quitar algunos controles de liquidez y enfocarse más en la intervención por medio de las tasas de interés. Según el documento, le permitiría tener una mayor flexibilidad de la tasa de cambio y poner mayor atención a los objetivos de inflación que le permitirán tener un mayor control sobre la política monetaria y las condiciones macroeconómicas internas y externas.

Apertura de los mercados financieros

Las instituciones financieras chinas de ahora son más fuertes, están mejor reguladas que hace algunos años y se han ido abriendo gradualmente. Sin embargo, China deberá continuar con las reformas al sistema, por medio del aumento de los límites a la inversión extranjera en este sector, la expansión del mercado de bonos de empresas, la creación de un sistema formal de seguros de depósitos para los bancos comerciales y el fortalecimiento de los entes supervisores.

Deberán fortalecer la vigilancia a los préstamos de calificación baja para evitar una acumulación de los mismos y poner en riesgo al sistema.

Reducción de las barreras en el mercado de productos

La competitividad de China es robusta en muchos sectores de la economía, pero las barreras en el mercado de productos continúan siendo altas, lo que puede llegar a frenar el crecimiento en el largo plazo.

La competitividad y el aumento de la productividad China dependerán de reducir los lazos entre el las propiedades del gobierno y las autoridades centrales, reduciendo los costos administrativos y dejando mayor participación al sector privado, por medio de la disminución de las barreras a la inversión extranjera directa en servicios.

Unificar las redes de seguridad social

Se han puesto en marcha reformas ambiciosas en el ámbito social en los últimos años y los progresos se notan, en particular con respecto a educación y cobertura de la seguridad social. Un mayor progreso se requiere para superar la fragmentación de la asistencia social, un sistema de salud y de pensiones acompañado de una solidaridad fiscal a lo largo del país.

Facilitar la movilidad laboral

El mercado de trabajo en China es flexible, pero segmentado. El sistema de registro y las restricciones para acceder a los servicios sociales a los inmigrantes, impide movilidad laboral. Estas políticas deberán ser gradualmente relajadas.

Consolidación de los regímenes de pensiones

El gobierno chino tendrá altas tasas de retiro de trabajadores, lo que traerá aumento del presupuesto para las pensiones. Para ello deberán hacer esfuerzo para recaudar más ingresos para pensiones sobre todo en las áreas rurales y el gobierno central y además por medio del aumento de la edad de retiro. Por lo tanto, lo mejor para la economía china es buscara la manera de establecer un sistema sostenible de pensiones.

Seguir con la reforma de salud

El sistema de salud deberá apuntarle a la atención universal, accesible y eficaz de la salud básica. Para ello deberán garantizar una mejor gestión en la administración de los hospitales, cambios en algunos precios de los servicios de salud, mejor formación del personal y por último unificar los diferentes sistemas de seguro.