Cafeteros ‘no le jalan’ a propuesta de codirectores del Banrepública

Luis Genaro Muñoz, aseguró que sembrar café robusta en la Orinoquia no es una alternativa, porque Colombia se ha hecho mundialmente famosa por la calidad de su café arábigo y la calidad ha permitido que las primas sean más altas porque se han especializado en los nichos de café gourmet, que hoy representa el 29% de las exportaciones. Aunque el café robusta tiene costos de producción inferiores porque los cafetales serían 100% mecanizados, como los tiene Brasil.

En un documento en el que participaron los codirectores, Carlos Gustavo Cano y César Vallejo, aseguran que algunas regiones con problemas de orden público, como los departamentos del Meta y Caquetá, en el pie de monte, y Magdalena, en la sierra, también han aumentado las áreas cultivadas en café, con apoyo de la Federación, en parte como estrategia para sustituir cultivos ilícitos y recuperar zonas en conflicto (reversando el proceso contrario, que se había producido en el pasado). En este contexto adquiere mucho sentido pensar en nuevas áreas en el oriente del país, aptas para variedades distintas, como el café robusta.

“Parte de lo que los autores deberían pensar es que no se puede hablar de agroindustria porque no hay recursos (…) hay que meterle más seriedad al debate y sustentar las afirmaciones con hechos y datos”, dijo Muñoz.

Sin embargo Cano y Vallejo, entre otros autores, aseguran que ampliar la caficultura a una variedad robusta sería más fácil penetrar mercados con poca presencia del café colombiano, especialmente en Asia, la antigua Europa Oriental y el Medio Oriente.

Esta petición para ampliar la variedad ya la había hecho la Asociación de Exportadores de Café, Asoexport, en marzo del 2010. La propuesta consistía en incluir en el mercado internacional una de las variedades con mayor demanda en el mundo, que a pesar de tener precios menores en el mercado, sus costos de producción también son inferiores.

El café robusta tiene varias ventajas además de las económicas. Pues es una variedad que tiene una concentración de cafeína del 4%, y son los más demandados en este momento para la preparación de mejores cafés expresos, una de las bebidas con mayor crecimiento en el mundo.

El Banco Central asegura que una forma de estimular al mercado interno para aumentar el consumo interno es estimular más la calidad del café que se vende, incluyéndolos, por ejemplo, en la dieta escolar, como lo hace Brasil, desde hace más de un lustro. “No sólo debemos concentrarnos en abastecer al mercado mundial de café excelso; el nuevo consumidor local es más exigente y valora cada día más la calidad”, señala el documento del Banco de la República.

Además el Banco de la República pide prestar una especial atención a las ventajas que han tomado algunas caficulturas de países competidores, al menos en América Latina y el Africa, es aumentar la productividad promedio de los cultivos en los próximos años. Se debería trazar una meta de 25 sacos de café verde 45 por hectárea/año (que equivale a la actual productividad del Brasil y al triple de la colombiana).

Muñoz también hizo un llamado al Emisor para que además de analizar la situación actual de la caficultura, tengan un especial cuidado con la revaluación que tanto los está afectando.

El balance de mayo es bastante optimista pues la Federación estima que se hayan exportado 550.00 sacos, lo que equivaldría al mes más alto en los últimos años.