Finanzas

Banco Central de Japón inyecta dinero en mercados financieros

El Banco Central de Japón inyectó el martes millones de dólares a su sistema financiero a fin de aplacar los temores de que los bancos del país podrían verse abrumados por el impacto del catastrófico terremoto y maremoto.

15 de marzo de 2011

Las acciones tuvieron una caída por segundo día consecutivo mientras se intensifica una crisis nuclear en el noreste del país.

Dos inyecciones de efectivo que suman un total de US$980.000 millones (8 billones de yenes) se producen un día después que el Banco de Japón alimentó los mercados financieros con US$184.000 millones (15 billones de yenes) y adoptó otras medidas para proteger la débil economía nacional después del terremoto de una magnitud de 9,0 que golpeó a Japón el viernes y que ha causado miles de muertes.

Las inyecciones han ayudado a estabilizar los mercados actuales, pero las bolsas de valores se fueron en picada por segundo día consecutivo mientras los inversionistas se deshacen de los activos ante la creciente preocupación de una crisis nuclear.

"Japón será más pobre por este desastre", dijo Peter Morici, profesor de negocios de la Universidad de Maryland. "La reconstrucción acabará con la salud financiera de Japón".

El índice bursátil de referencia Nikkei 225 cayó hasta en un 14% después de que el primer ministro Naoto Kan pidiera a los habitantes de la zona cercana a una planta de energía nuclear afectada por el tsunami, en el nororiente de Japón, que permanecieran en sus hogares ante el riesgo de contraer alguna enfermedad por radiación. El índice cerró el martes con una disminución del 10,6% para quedar en 8.605,15.

El Banco de Japón maniobró con rapidez en un intento por mantener la calma en los mercados financieros. Con esta afluencia masiva de dinero, el banco central confía en que los grupos financieros mantengan el crédito y satisfagan el aumento en la demanda de recursos que se prevé para la etapa posterior al sismo.

Los nueve integrantes de la junta de política monetaria del banco central efectuaron durante la jornada una reunión breve y aprobaron por unanimidad la adopción de medidas propicias a la actividad económica.

La institución ampliará su actual programa de compra de activos —sean bonos de gobierno o de corporaciones— en cinco billones de yenes a un total de 40 billones de yenes (US$486.400 millones). El banco también decidió que mantendrá su tasa básica de interés prácticamente en cero.

El economista Hiromichi Shirakawa, de Credit Suisse, y los analistas de Barclays Capital calcularon los daños en 15 billones de yenes (US$183.000 millones de dólares) — aproximadamente 3% del producto interno bruto — en tanto que otros analistas advirtieron que la economía se contraerá durante dos trimestres consecutivos.

La caída económica supone un revés doloroso para Japón, al que China desplazó en 2010 como la segunda mayor economía del mundo.

La economía japonesa acusa problemas desde hace dos décadas, que incluyen magros crecimientos y desaceleraciones.

La economía japonesa carga a cuestas una deuda pública enorme, equivalente al 200% del producto interno bruto que la convierte en la más abultada de las naciones industrializadas.

"Diversos sectores consideran que el movimiento telúrico asestó el golpe definitivo a un Japón débil al que ha rebasado una China en ascenso", dijo Koetsu Aizawa, profesor de economía en la Universidad de Saitama, norte de Tokio.

Entre las compañías que más resintieron la precipitación en la bolsa figura Tokyo Electric Power Co., cuyas acciones cayeron poco más de 23% ante las perspectivas de que incurra en escasez de energía y debido a que registró el lunes una segunda explosión por hidrógeno en un reactor nuclear.

La explosión dejó seis empleados heridos y causó que una gran columna de humo se elevara en el aire.

Las acciones de la fabricante automovilística Toyota Motor retrocedieron 7,9%, en tanto que también cerraron a la baja las de Sony Corp. y Honda Motor Co.

Las cuatro provincias más afectadas por el desastre en el noreste —Iwate, Miyagi, Fukushima y Ibaraki— representan casi 6% de la economía de Japón.

El Banco Central informó que existe preocupación sobre la caída de la producción de las fábricas debido al daño generalizado.

(AP)