Apuéstele al futuro

Los futuros son una herramienta creada para cubrirse o para apostarle al cambio de los precios de los activos. En Colombia existen futuros sobre TES, dólar y próximamente acciones. Estos instrumentos pueden resultar verdaderamente útiles.

15 de febrero de 2010

En términos generales, un contrato a futuro es un acuerdo de compra o venta de un activo determinado, en una fecha futura específica fijada por la bolsa y a un precio definido en el momento de la negociación.

Los futuros hacen parte de los derivados estandarizados y en Colombia existen sobre bonos del gobierno nacional (TES), sobre dólar (TRM) y próximamente sobre las acciones de Ecopetrol y Preferencial Bancolombia.

Una característica importante de los futuros es que la inversión inicial es significativamente menor que el precio del activo subyacente. Esto significa que son productos de apalancamiento, por lo que pueden llegar a ser más riesgosos que otro producto financiero más sencillo.

La inversión inicial es la garantía que exige la Cámara de Riesgo Central de Contraparte en el momento que inicia la operación para asegurar que en el momento del vencimiento las partes cumplan con lo inicialmente pactado.

Aunque la función primordial del mercado de derivados es proveer instrumentos financieros de cobertura o inversión que fomenten una adecuada administración de riesgo de mercado, es decir, de cambios en los precios de los activos, al ser mal utilizados pueden llegar a producir rentabilidades muy negativas.

Para garantizar el cumplimiento de las operaciones existe la Cámara de Riesgo Central de Contraparte, que es la institución que garantiza que en el momento del vencimiento las partes involucradas en la operación cumplan con los términos inicialmente pactados.

Es importante aclarar que en Colombia existe otro tipo de derivado, las Operaciones a Plazo de Cumplimiento Financiero (OPCF) que sirven para el cubrimiento de las posiciones en dólares (Ver artículo: ¿No sabe para dónde va el dólar?).

La diferencia entre las OPCF y los futuros sobre TRM es básicamente el ente que administra las garantías, en el caso de las OPCF es la Bolsa quien administra y hace los llamados a garantías, la responsabilidad de cumplimiento está en las contrapartes, es decir, existe riesgo de contraparte, aunque la Bolsa desde que se creó el instrumento no ha presentado problemas de incumplimiento.

En los futuros es la Cámara de Riesgo Central de Contraparte, que asume la responsabilidad sobre el cumplimiento de la operación. En la práctica, los dos instrumentos funcionan de la misma manera.

Pero entonces, ¿cómo funcionan los futuros?

Cuando una persona compra un contrato a futuro adquiere la obligación de comprar el activo subyacente en una fecha determinada al precio pactado, cuando vende un contrato a futuro adquiere la obligación de vender el activo subyacente en una fecha determinada al precio pactado.

Por ejemplo, sobre TRM, un inversionista hoy compra un contrato que en Colombia son de US$50.000, con vencimiento en un mes a $2.020, eso quiere decir que dentro de un mes ese inversionista está obligado a comprar US$50.000 a $2.020, sin importar a cómo esté la tasa de cambio. 

 

Nunca existe intercambio de dólares, al vencimiento se liquida la ganancia o pérdida neta de la operación y solo se intercambian esos flujos, no la totalidad del contrato. Es decir, son de cumplimiento financiero.

 

En el caso de las acciones y los TES es diferente, en esos dos contratos si hay intercambio del activo subyacente. Es decir, son de cumplimiento efectivo.

La inversión de ese inversionista hoy se calcula: el número de contratos que compra o vende, por la tasa pactada, por el 8% de garantía que exige la Cámara de Riesgo Central de Contraparte, por US$50.000 que es el valor de cada contrato.

En el ejemplo será:

1 x $2.020 x 8% x US$50.000 = $ 8.080.000

La inversión inicial es mucho menor que si se hubieran comprado los dólares en el mercado de contado. Es decir, el inversionista se apalancó 12,5 veces. Esto hace que cuando se gane sea más rentable la operación, pero así mismo aumenta el nivel de riesgo cuando no se utiliza el instrumento para cobertura.

La Cámara de Riesgo, liquida a diario las operaciones y mira si hay ganancias o pérdidas. En el caso de que la posición del cliente arroje pérdidas, la Cámara de Riesgo hace un llamado al margen al inversionista para que ajuste las garantías y queden siempre al nivel del 8%.

En el ejemplo, la TRM al cierre del día es $1.936,9, para el inversionista que compra si la operación venciera hoy, su posición quedaría así:

Vendería un contrato a $1.936,9 – Compraría un contrato a $2.020

(1 x $1.936,9 x US$50.000) - (1 x $2.020 x US$50.000)

$96.845.000 - $101.000.000 = - $4.155.000

En este caso la Cámara de Riesgo, le solicitará a la sociedad comisionista de bolsa que llame al margen a su cliente y traiga garantías por ese valor ($4.155.000).

Es así como también se observa el riesgo de estas operaciones, pues si el cliente no ajusta las garantías, la Cámara liquida la operación y el inversionista deberá asumir la pérdida de los $4.155.000.

 

En el ejemplo, la contraparte que vendió el contrato es la que está obtiendo la ganancia, la rentabilidad para el vendedor en el momento de la liquidación es del 51%. Es así como la estrategia si es bien estructurada puede ser altamente rentable.

En las operaciones de cubrimiento la operación es de suma cero, porque el inversionista en teoría debería estar cubriendo un flujo contrario al que asume en el futuro. Es decir, si está comprando en el futuro y el precio al vencimiento es mayor, gana con el contrato de futuros, pero le toca comprar los dólares en el mercado de contado, por lo tanto se compensan los dos flujos.

Si por el contrario, dentro de un mes la tasa de cambio está por debajo de $2.020, como en el ejemplo, el inversionista que se está cubriendo, pierde con el contrato de futuro, pero gana cuando salga a comprar los dólares en el mercado de contado. Por lo tanto, la rentabilidad es cero, esto es lo que se llama una cobertura natural.

Sobre TES y acciones, el mecanismo funciona de la misma manera, varía el tamaño de los contratos y eventualmente el nivel de garantías. (Más información).

¿Dónde se pueden realizar este tipo de operaciones?

Los contratos de futuros se pueden negociar únicamente por medio de las firmas comisionistas de Bolsa autorizadas. (Ver firmas)

Los costos de transacción dependen de cada firma comisionista, los porcentajes de comisión varían entre 0.02% y 0.03% del valor total de la operación, con una tarifa mínima entre $60.000 y $70.000 por compra y venta respectivamente.