De acuerdo con técnicos del Gobierno, gran parte de los ingresos de la Nación proviene de la producción de crudo (el resto, de las ventas y los impuestos) lo que pone en duda cada vez más el cumplimiento de las metas fiscales y de inversión. | Foto: Reuters

Economía

¿Otro recorte presupuestal por cuenta del petróleo?

Se ha dicho en repetidas ocasiones que por cada dólar que descienda el precio del barril de petróleo, las finanzas del país pierden alrededor de $400 mil millones.

21 de enero de 2015

Con base en ello, el Gobierno Nacional reveló en el Plan Financiero 2015 que espera $9 billones menos en ingresos por cuenta de las rentas petroleras.

A pesar del repunte de los precios del crudo en la última semana, el problema para los planes gubernamentales es que debe reajustar sus proyecciones de ingresos, sus cálculos presupuestales y sus alcances en inversión por cada hora, cada día, cada semana y cada mes desde que el barril de referencia WTI descendió desde US$105 a US$40 entre finales de 2014 y comienzos de 2015.

De acuerdo con técnicos del Gobierno, gran parte de los ingresos de la Nación proviene de la producción de crudo (el resto, de las ventas y los impuestos) lo que pone en duda cada vez más el cumplimiento de las metas fiscales y de inversión.

En un ejercicio de gimnasia presupuestal, el Ejecutivo decidió recortar en 10% los gastos generales para el presente año y, luego, casi sin grandes anuncios, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, reveló que el monto total del presupuesto nacional bajaría en otros $6 billones.

Pero, revisando las cifras del mercado petrolero, y siendo realistas, el presupuesto de Colombia tendría que ser reajustado de nuevo porque el precio estimado dentro del Plan Financiero para el precio de la canasta del crudo colombiano es de US$48 y su referencia (el Brent) se ubica por debajo de esa proyección.

Los recortes en el presupuesto de años anteriores se han realizado en los rubros de inversión, porque ni la deuda, ni los sueldos, ni las pensiones se pueden tocar. Ahí está el reto del Gobierno. Llevar a buen puerto los compromisos que tiene en el desarrollo de la infraestructura mediante las concesiones de cuarta generación (4G), así como garantizar las inversiones en educación, que, por primera vez en la historia, superan a los gastos en defensa.

La Regla Fiscal obliga al Gobierno a ser estricto en el cumplimiento de las metas, lo cual le detiene cualquier intención de aumentar el déficit. Sin embargo, le otorga la opción de financiar parte de ese déficit con mayor deuda. Esa alternativa fue anunciada por el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien dijo que dentro del Plan Financiero de 2015 aumentará el endeudamiento externo mediante emisión de bonos y empréstitos con multilaterales.

El otro dolor de cabeza viene por el lado de las regalías, de las cuales dependen muchas regiones productoras de crudo. El presupuesto bienal de regalías para 2015-2016 fue aprobado por el Congreso con un monto de $18,2 billones con una estimación inicial del precio del crudo para la canasta colombiana de US$94 que está totalmente alejada de la realidad actual del mercado internacional.

Tomando en cuenta los precios anteriormente expuestos, los montos de inversión de regalías estarían en riesgo y, por ende, la ejecución de proyectos que se espera, -no se garantiza-, sean de alto impacto regional y local.

Será necesario revisar y estar atentos, porque durante los debates de aprobación del presupuesto de regalías el Gobierno Nacional hizo cálculos el año pasado sobre una caída de $3 billones en las rentas petroleras para 2015. Luego, ante el negro panorama, los subió a $9 billones, parte de los cuales será cubierta con recursos que se recaudarán mediante los impuestos de la recién aprobada reforma tributaria. Dice el dicho, amanecerá y veremos.

Con información de Valora Inversiones

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