Según una estimación del Fondo Monetario Internacional, América Latina crecerá 4% en 2011, comparado con el 5,7% pronosticado para 2010.

Economía

América Latina ingresa con prudencia y cautela al 2011

Tras mostrar una rápida recuperación y tasas de crecimiento mayores a las esperadas en 2010, los países de América Latina deberán calibrar sus políticas para evitar el sobrecalentamiento de sus economías en 2011.

16 de diciembre de 2010

La fortaleza que mostraron las economías latinoamericanas, sustentada en políticas fiscales responsables, holgadas reservas internacionales y una fuerte demanda interna, les permitió recuperarse rápidamente del impacto de la crisis económica que golpeó al mundo a fines de 2008 y en 2009 y lograr una sólida expansión este año.

Sin embargo, los analistas señalan que el efecto de esta rápida recuperación ha comenzado a percibirse en países como Brasil y Argentina.

En Brasil la tasa de inflación anual alcanzó 5,2%, superando la meta proyectada del gobierno de 4,5%. Similar situación se observa en Argentina, donde la inflación según el gobierno será de 6,1% en 2010, aunque consultoras privadas estiman que alcanzará el 22%.

El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quien seguirá en el cargo cuando asuma la presidenta electa Dilma Rousseff el primero de enero, ha dicho que 2011 será un año de "contención fiscal" y que estará marcado por la reducción del gasto.

Este tipo de medidas, que varios países se verán obligados a tomar, conducirán a una desaceleración económica.

Walter Molano, jefe de investigaciones económicas y financieras de BCP Securities, opinó que el próximo año para América Latina seguirá siendo "positivo" pese a la desaceleración, aunque advirtió que el panorama no es del todo claro.

"Ese es el escenario base. Si tenemos un problema mucho más grave en Europa, que quizás se está empezando a ver en Irlanda... y si la economía de China empieza a desacelerarse, dado que los chinos están bastante preocupados también por la inflación, entonces puede cambiar ese escenario base y puede ser que la región tenga un año más complicado", dijo en conversación telefónica con la AP.

Según una estimación del Fondo Monetario Internacional, América Latina crecerá 4% en 2011, comparado con el 5,7% pronosticado para 2010.

"Tampoco es que la región esté en un gran peligro. Estamos hablando que quizás la tasa de crecimiento va a ser menor, no va a haber tanta abundancia como este año... Lo que ayuda mucho es el tipo de cambio flexible, todos los países tienen tipos de cambio que flotan, y mantener niveles de reservas internacionales altas", explicó Molano.

Brasil proyecta crecer un 7% en 2010 pero sólo 5% el próximo año, al igual que México, que estima una expansión de 4,8% este año pero casi un punto porcentual menos en 2011, 3,9%.

Venezuela, el único país sudamericano que tendrá una contracción económica en 2010, estimada en hasta 2%, espera crecer un 2% en 2011. No obstante, analistas privados consideran que podría caer 1%.

Carola Sandy, economista para América Latina del Credit Suisse Group, dijo que aunque se observará una desaceleración los niveles de crecimiento "van a ser buenos" y destacó la rápida reacción de los bancos centrales latinoamericanos de subir las tasas de interés desde el segundo trimestre de 2010 para enfriar un poco las economías ante los primeros signos de sobrecalentamiento.

"Se está tratando de llevar a niveles de crecimiento más sostenibles y yo creo que estos bancos centrales van a seguir haciéndolo así", dijo a la AP.

"No estamos esperando presiones inflacionarias fuertes con respecto a los balances fiscales, hemos visto mucho el buen trabajo de la mayor parte de los gobiernos. Tampoco esperamos sorpresas, justamente porque los balances fiscales están saludables; tampoco vamos a ver emisiones muy grandes en mercados de capital y las cuentas externas se mantienen bien", comentó.

Un ajuste fiscal con un recorte fuerte de gastos y presupuesto, y mantener la independencia de los bancos centrales, son las principales recomendaciones de los analistas para los gobiernos latinoamericanos.

En esa línea, el ministro de Economía de Perú, Ismael Benavides, dijo a fines de noviembre en una exposición del presupuesto 2011 ante el Congreso que "los elevados riesgos externos exigen tomar una posición conservadora".

El FMI señaló en un estudio sobre las perspectivas económicas de las Américas divulgado en octubre, que las economías emergentes deberán hacer frente a las consecuencias de su relativo éxito --como el recalentamiento y burbujas económicas-- retirando el estímulo inicial y adoptando "una posición neutra y, a la larga, contractiva", recomendación dirigida especialmente a Sudamérica.

Diferente es el caso de México y los países de América Central, cuya recuperación depende en gran parte de las perspectivas de crecimiento y empleo de Estados Unidos. Para ellos se subraya "la necesidad de adoptar políticas orientadas a potenciar el crecimiento a largo plazo".

 

AP