Foto: Maersk Line | Foto: Comercio exterior Maersk

COMERCIO EXTERIOR

América Latina crece en exportación de alimentos

La exportación de frutas y congelados en contenedores hacia Europa y Asia crecieron notablemente en el 2016, pese a que la región se desacelera y tiene resultados mixtos en su economía.

27 de febrero de 2017

El 2016 fue un año duro para la economía global y América Latina no fue la excepción. Aunque con diferencias marcadas en el desarrollo de los países que la conforman, la región en general no fue ajena a la situación global y redujo sus actividades económicas.

Nuevamente, los países de la costa este registraron un menor desempeño a los de la costa oeste y sin embargo, las exportaciones de frutas y otros alimentos congelados en contenedores aumentó en el 2016 e incluso se abrió paso en nuevos y lejanos mercados.

Colombia es un ejemplo de dicha actividad. Pasó de exportar 40 toneladas de aguacate hass en 2015 a comercializar 400 toneladas en el 2016 e incluso cuenta con su propia línea de envíos mediante la firma Maersk Line.

El “Colombia Express” lleva únicamente productos del país hasta países tan remotos como Malta. En el último trimestre del año, las exportaciones en contenedores crecieron 90% y la mayoría corresponden a contenedores refrigerados que permiten a los productos agrícolas llegar con calidad a sus destinos.

Costa Rica y Ecuador también se destacaron en la región por sus exportaciones de frutas como la piña, mientras que en México siguen liderando las exportaciones de la industria automotriz.

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Sin embargo, la región tiene mucho por mejorar en infraestructura, más allá de los puertos. “Hay mejorías importantes, pero en general los países en Latinoamérica deben invertir mucho más en la parte de ‘¿Cómo llegamos hasta el puerto?’ porque pueden tener un puerto muy eficiente, que tenga capacidad para movilizar mucha carga pero si no logramos llegar hasta el puerto no hay cómo apoyar al comercio internacional”, señala el managing director para el Caribe de Maersk Line, Roberto Rodrigues.

Rodrigues destacó los avances de Costa Rica que está terminando la construcción de un puerto que ampliará sus exportaciones, la construcción de un nuevo terminal en México y una modernización en Cartagena.

La costa este

El lado occidental de la región tuvo un desempeño más débil que sus pares del oriente. En Brasil, por ejemplo, se recuperaron las exportaciones pero la reducción en importaciones fue de 35%.

El país más extenso de la región pasa por una crisis en varias áreas. Por un lado, el Gobierno pasa por una crisis fiscal fuerte y tiene una deuda amplia. Su deuda, a la vez, genera mayor inflación que el Banco Central de Brasil intenta reducir mediante tasas de interés -igual que en Colombia- y así disminuye el consumo interno.

Con menor consumo, caen las importaciones y sube el desempleo. “En este último mes ya estamos hablando de una inflación por debajo del 5% para el 2017, que es muy positivo pero a un costo muy alto. Un costo de muchos millones de personas sin empleo que no va a ser muy fácil recuperar porque para hacer que la economía se dinamice nuevamente va a tomar mucho tiempo”, añadió Rodrigues.

En Argentina, uno de los vecinos de Brasil, también hay una situación económica inestable y una amplia correlación con la economía brasileña. Si Brasil tiene dificultades, las exportaciones argentinas también.

“El impacto que tiene en Argentina es que Brasil es el principal socio comercial, entonces si la economía en Brasil está muy baja los argentinos no logran exportar mucho a Brasil. En los últimos años ellos desarrollaron acuerdos comerciales con China como alternativa pero si Brasil está mal, ellos no tienen su principal mercado para exportar y eso afecta bastante a la economía de Argentina y ellos también tienen todos sus problemas internos”, explicó el directivo de Maersk Line.

La costa oeste

En Perú el 2016 fue diferente. Aunque inició el año con una economía débil y las importaciones cayeron con respecto al 2015, a lo largo del 2016 se observó una pequeña recuperación tanto de la actividad comercial como de la economía en general, pese a que en términos de importaciones no fue mayor el desarrollo.

Por el contrario, Chile siguió fuerte y estable. Tanto su economía interna como sus relaciones con otros países, que son acuerdos de largo plazo vigentes desde hace mucho tiempo, le permiten a Chile mantener un comercio muy estable.

México, el país que por ahora se roba la atención a la espera de los efectos que tengan las medidas de su vecino del norte sobre la economía, no ha tenido mayores disminuciones de su actividad comercial por el momento.

Por el momento, las importaciones siguen fuertes y aunque no es claro el futuro que pueda tener este país por las decisiones del presidente de Estados Unidos, sí es muy probable que busque fortalecer sus relaciones con los demás países de América Latina e incluso estaría dispuesto a sellar nuevos acuerdos.

Panamá parece ser la excepción. Es un país pequeño cuya economía crece cada año pero tuvo dificultades durante el 2016, como consecuencia de la situación en Venezuela. Este país centroamericano es un punto de comercialización de carga y el mercado más fuerte que llega a Panamá proviene de Venezuela por lo que sus dificultades impactaron a Panamá. “Si Venezuela empieza a mejorar, va a tener un impacto muy fuerte sobre las importaciones y exportaciones de Panamá”, puntualizó Rodrigues.

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