La baja en la tasa de desempleo urbano regional ha sido constante desde el año 2002, cuando se ubicaba por encima del 11 %, aunque la mejoría ha sido desigual, ya que se redujo más en los países suramericanos que en el norte de América Latina y, sobre todo, el Caribe.

Empleo

Ahorrar remesas y revisar el mínimo, la receta para Pereira

Un estudio del Banco de la República propone varias vías para remediar el desempleo en la capital de Risaralda. Tiene la tasa más elevada del país.

10 de enero de 2011

Establecer un mecanismo en los fondos de cesantías para ahorrar remesas en épocas de bonanza, mejorar el acceso a la educación y revisar el salario mínimo en todo el departamento de Risaralda, son propuestas grandes que hace un estudio del Banco de la República para conjurar la tremenda situación de desempleo en el área urbana de Pereira.

La tasa de desempleo de Pereira ha estado por mucho tiempo por encima del promedio urbano y ahora esa ciudad tiene la mayor del país. El estudio del Banco señala que las principales causas de este fenómeno son la caída en las remesas, la falta de creación de nuevos puestos de trabajo y el bajo nivel educativo de la ciudad que reduce la productividad.

“La evidencia empírica y la sabiduría popular sugieren que las remesas enviadas desde España (y Estados Unidos) son claras determinantes de la tasa de participación de Pereira y que su disminución en los últimos tiempos, debido a la situación económica (en ambos países), ha contribuido a explicar el aumento de la oferta de trabajo en el eje cafetero”, señala.

El Banco comprobó estadísticamente que la recesión española, que afecta en envío de remesas, efectivamente modifica la participación laboral en Pereira. Es decir que cuando se reducen las remesas, las personas tienden a salir en busca de empleo y que cuando aumentan, también crece la probabilidad de que se queden en sus casas.

El trabajo que buscan no es solo formal, sino también informal. Por eso las remesas no sólo afectan la participación, sino también el subempleo, dice el trabajo.

La receta
Y ¿qué debe hacerse? El estudio de los economistas del Banco de la República recomienda actuar tanto sobre la oferta como sobre la demanda de trabajo.

En primer término, dice, los habitantes de Pereira, Dosquebradas y La Virginia deben entender que la crisis de España es transitoria pero persistente. “Que las remesas no son un ingreso permanente”, señala. Esto porque los remitentes pueden perder su empleo y porque el monto remitido puede variar sustancialmente en el tiempo. “Por lo tanto, los receptores de remesas deben aprender a ahorrar en momentos de abundancia para atenuar la caída en los períodos de crisis”, recomienda.

Se pregunta si las Administradoras de Fondos de Cesantías pueden establecer planes de ahorro que permitan hacer esto.

Recomienda también informar a las familias sobre las bondades de la inversión en educación y a la vez, promover y facilitar el acceso a la educación para aumentar la capacidad de absorción de tecnología de las firmas de Pereira

El Banco hace una recomendación que se ha vuelto usual en los programas de choque contra el desempleo: “ejecutar obras de infraestructura importantes, si las restricciones financieras del municipio de Pereira y el departamento de Risaralda lo permiten”.

Pero las limitaciones financieras no son las únicas que impiden el desarrollo de este tipo de planes en la práctica. El estudio no lo dice, pero el hecho de que quién se sale del Sisbén no puede regresar con facilidad, hace que muchos de los candidatos para trabajar en estas obras, decidan no emplearse. Si lo hacen, estarían temporalmente en el régimen contributivo de salud, y cuando termina la obra, se quedan sin el servicio gratuito que les ofrece el Sisben.

En una propuesta más agresiva e interesante, el Banco propone revisar el salario mínimo para Pereira y para el departamento de Risaralda. Sostienen que como el aumento del mínimo ha sido mayor que el de la productividad en la región, hay un gran riesgo de los trabajadores formales sean despedidos, en el caso en que la recuperación sea lenta o ante eventuales nuevos choques adversos de demanda agregada.

Ahora les toca al gobierno local y al nacional, escoger qué de esto hacen y actuar.