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TIEMPO LIBRE

OTRA NOCHE EN CARTAGENA

DINERO OFRECE UNA BREVE GUÍA DE SITIOS PARA COMER Y BEBER ESTA NAVIDAD EN CARTAGENA. NUEVOS SITIOS. LA BARRA (NUEVO)

1 de diciembre de 1995

Viniendo de la ciudad vieja, La Barra está enseguida del Hotel Las América, después del aeropuerto. Esto dificulta un poco el transporte. El bar en sí es una choza con techo de paja, un horno humano que le garantiza hacerlo sudar aún sentado en un banco del bar. Es definitivamente para gente joven. Música de la casa, con ambiente de salsa fuerte. Clasificación: "*

BODEGÓN DE LA CANDELARIA

La mejor vista de los techos de Cartagena todavía existe, pero no vale más de una o dos visitas. Bueno para impresionar a los clientes extranjeros, pero seguro que induce mareo en el calor de una noche cartagenera con grandes posibilidades. Clasificación: **

CAFÉ LA PLAZA (NUEVO)

Buena comida, mal servicio, pero el ambiente preciso para un café, en la propia plaza de Santo Domingo, le roba clientela a Pacos y se recomienda como un sitio de prerumba. Adentro, el café con diseño

de Art Deco está bien, pero el verdadero placer consiste en sentarse en la plaza, ocultos detrás de las macetas de palmeras, para ver la actividad de la plaza sin ser víctima del voyeurismo de los transeúntes. Clasificación: ***

CAFÉ SANTO DOMINGO (NUEVO)

También en la plaza de Santo Domingo, este café carece de la seriedad que posee el Café La Plaza. Para comenzar, no está escondido en un rincón sino al lado del lugar donde pasan los carros y los caballos, todos dejando su estela de exhosto. No tiene una verdadera personalidad y para conseguir al mesero hay que pegarle en la cabeza con un cenicero. Clasificación: "*





LA CARBONERA (NUEVO)

Cuando un grupo grande de cartageneros se cansó de los precios altos en Mister Babilla y de su falta de selección de la clientela, decidió abrir su propio lugar y cobrar los mismos precios altos. La diferencia: una clientela mayor y un poco más sofisticada, mejor gente para ver y música con un poco menos de "bumbum-bum". Este es el mejor término entre pura rumba y rumba pura. Clasificación: *"

EL CORO (NUEVO)

Demasiado tranquilo para la mayoría, este bar situado en el Santa Clara sí es un buen pretexto para mirar el hotel. Cómodo pero con precios demasiado altos y carente de clientela con "chispa". Si se queda para dos tragos, ya se pasó en uno. Clasificación: ' '

LIBRO CAFÉ

Uno de los sitios clásicos de Cartagena, el Libro Café parece tan antiguo como la muralla de la vieja ciudad que ocupa. No hay música en vivo, porque los vecinos empezaron a quejarse, pero sigue siendo el mejor sitio para tomar un cóctel sin estar inundados de adolescentes gritones. Una fresca brisa cartagenera está garantizada por el propio Divino. Clasificación: ""

MISTER BABILLA

Aquí es donde van las muchachas en minifalda a bailar en las mesas y donde los viejos verdes van a mirar desde el piso. Definitivamente una propuesta de cantidad, no de calidad, el lugar siempre está lleno de gente esperando desesperadamente en los andenes para entrar y pagar bebidas con altos precios. Aquí encontrará toda clase de rumberos. No es recomendable para quienes tienen marcapaso o sufren del corazón. Clasificación: "'

PACO'S

Pacos parece más un museo que un bar /restaurante en actividad. Todo el que ha estado en Cartagena en los últimos diez años ha estado en Paco's, pero ya nadie va. La comida nunca ha sido buena y ciertamente no ha mejorado. Ha tenido música en vivo los fines de semana, pero sólo suena bien cuando va acompañada de mucho trago y gente bailando. Sin toda la gente para darle ambiente y ocultar los defectos, la verdad desnuda de Paco's sale a relucir: es sólo otro cuchitril con bebidas caras. A pesar de todo, se las arreglan para contratar a las meseras más sexy con ojos de alcoba, que garantizan enfurecer a las acompañantes femeninas. Clasificación: "'



PIPELINE(ACTUALMENTE EN REMODELACIÓN)

Se supone que abrirá antes de la temporada de Navidad y

promete ser exclusivo. ¿Exclusivamente joven? ¿Exclusivamente ruidosa? No lo sabremos hasta cuando abra sus puertas, pero normalmente cuando estos lugares cambian su "look", o bien traen la misma clientela de antes (joven y ruidosa) o pierden lo que tenían al principio. No es posible dar una clasificación.

LA SARTÉN POR EL MANGO (NUEVO)

Cuando el dueño de La Vitrola vendió el restaurante, sus fanáticos no tenían a dónde ir, entonces abrió este lugar. En un débil intento de decadencia, que más bien resulta como vagancia bohemia. El ejecutivo de DINERO se sentiría aquí tan cómodo como el Papa en una convención de Harley Davidson. Clasificación: '

TU CANDELA (NUEVO)

En la ciudad vieja, en los límites con Bocagrande, este oscuro cuchitril algún día puede servir de perfecto bar alternativo. Pequeño y relativamente barato, debe atraer una clientela más bien sencilla y tranquila, como escape a las oleadas de gente a empujones de Mister Babilla. Pero como ha estado abierto sólo un corto tiempo, aún no ha definido su personalidad. Todavía tiene que pasar por la "temporada alta". Las vacaciones de Navidad serán el momento definitivo. Clasificación:

BALUARTE

Aunque la vista es maravillosa y la idea de estar encima de las murallas es bastante agradable, este bar ha venido atrayendo una clientela constantemente más degenerada durante los últimos años. Las bebidas caras y la gente mala clase hacen que este bar no valga la pena de ser visitado. Clasificación: "

LA VITROLA (NUEVOS DUEÑOS

Con los nuevos dueños y el nuevo aspecto, ésta es la experiencia nocturna de más categoría. Todo el que es alguien come y bebe aquí. Usted tiene la opción de beber al estilo café en la esquina del frente o pegado a la barra adentro. Este es el único sitio que tiene música en vivo todas las noches, en temporada baja y alta, salsa, merengue, vallenato, lo suficientemente alta para bailar pero lo suficientemente baja para servir de música de fondo. Es el tipo de lugar al que querrá volver una y otra vez y eso es lo que hace la mayoría de los clientes.****

LAS CINCO MEJORES OPCIONES DE RESTAURANTES DE CARTAGENA ALTAMENTE RECOMENDADOS

La Vitrola: Si usted conoce a David Hensey, copropietario y administrador de La Vitrola (y usted sólo tiene que haber ido una vez para conocerlo), entonces sabrá que La Vitrola se ha convertido en el mejor restaurante de Cartagena. David, anteriormente un actor que trabajaba como mesero entre un trabajo y otro, ha estado toda su vida en el negocio de restaurantes. Su padrino administraba el restaurante Waldorf Astoria, lo que le proporcionó a David una educación de primera clase. Y ha tenido varios restaurantes exitosos en Nueva York, lo cual, según dice el de ojos azules no es fácil "si le va bien aquí, le irá bien en cualquier parte"... En el negocio de restaurantes esa frase es un principio definitivo (la tasa de fracasos en la Gran Manzana es de 90"/o en el primer mes). David compró el restaurante de su dueño anterior. El nuevo Vitrola es el equilibrio perfecto entre la elegancia y la comida informal. Está bellamente diseñado para ser tropical sin ser cursi y cuando usted vaya a comer se quedará hasta que cierren el bar.

El menú ofrece de todo, desde platos de mariscos locales hasta comida italiana y ropa vieja habanera. La comida es sencilla en diseño y de sabor exquisito y, bajo el ojo vigilante de David, promete ser constantemente bien preparada y bien presentada. Tampoco encontrará mejor servicio aquí o en cualquier otro lugar de Colombia. Comida para dos: $30.000 sin bebidas. Para la temporada de Navidad se recomienda reservar con anticipación debido a la popularidad del restaurante. Teléfono: 95/6648243.

L'Escapade: Si este restaurante no está siempre lleno no es debido a la calidad de la comida, sino porque la gente no sabe apreciar el

comer con elegancia. L'Escapade ofrece la mejor experiencia de comida en la costa (si no de todo Colombia). El copropietario y chef Eric Beldent trabajó en el restaurante de dos estrellas Charles Barrier, en Francia, y luego en vanos cargos como chef en distintas partes de Estados Unidos y Canadá. Durante su larga carrera ha aprendido el arte de la perfección en la cocina, a que él se niega a alterar. La comida, le explicará desde su cocina abierta de su café de dos niveles y 7 mesas, debe ser el centro de la experiencia del comer, y esta experiencia debe proporcionarle un gran placer. Atendido hasta el más mínimo detalle por su bella y encantadora esposa, Julia, este es el tipo de restaurante en donde se hacen propuestas matrimoniales y en donde el marido arrependido puede "pedir cacao' con éxito. Eric maneja el restaurante al estilo cuisine de marché, o cocina al estilo del mercado, acomodando el menú de la semana según la disponibilidad de los productos. Pida platos como el bouillabaise, sopa de pescado servida en caldo liviano, con cubitos de

pan tostado; filet Roquefort; steak en salsa Roquefort; Cassoulét, que consta de pato, frijoles y salchicha; o Lapin á la Routarde, conejo en una deliciosa salsa de mostaza. Eric insiste en que la experiencia sea completa y eso significa que hay que empezar con pasabocas, provocar el paladar con una entrada y completar la comida con uno de sus pasteles o tortas. El restaurante ofrece una selección de vinos franceses, los que Eric gustosamente servirá de acuerdo con la comida que usted decida. Por una tarifa estándar de $23.000 por persona, incluidas las bebidas y el café, usted no encontrará un sitio mejor para satisfacer su deseo de una comida perfecta.

Debido al espacio limitado, se recomienda que reserve lo más pronto posible para la temporada de Navidad. Teléfonos: 95/660-0858. Restaurante San Francisco: Situado en el Hotel Santa Clara, este es el único de los tres restaurantes del hotel que vale la pena (el restaurante francés, El Refectorio, no se puede comparar con L'Escapade y los precios son bastante más altos y el Café de Claustori, registrado como cocina internacional, podría llamarse así porque la comida es sorprendentemente similar a la que sirven en las aerolíneas internacionales), el capitán de esta nave culinaria es el chef Gaetano, el muy sensitivo nativo de Nápoles que tiene una habilidosa mano para la cocina italiana. Ofrece una variada selección que comprende la mejor pasta que se encuentra en Colombia y una mesa de entradas que incluye berenjena, prosciutto y aceitunas marinadas para abrir el apetito. Y la pastelería italiana orquestada por el propio chef es lo suficientemente rica para llenarse de gruesa crema y de pesadas culpas. Al restaurante sí le falta ambiente: el comedor, más bien pequeño, está decorado como la alcoba de una princesa salida de un cuento de hadas de Grimm y el agresivo diseño de las luces sólo inunda el comedor de cursilería. Un reductor de luz permitiría a la clientela olvidar dónde está y concentrarse en la fantástica comida. Precio promedio para dos $35.000 sin bebidas. También aquí, se recomienda reservar con anticipación. Teléfono: 95/6646070.

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El Burlador de Sevilla: Este se destaca, en medio de un mar de restaurantes mediocres (con excepción de los arriba mencionados). El nombre de este restaurane proviene de una novela clásica española acerca de un hombre con una bondad innata pero, como todos los humanos, con sus defectos, y por lo tanto, es una maravillosa alusión al propio restaurante. Comida buena y genuina, entre las sugerencias de la casa están mero al gusto, chuletón de res, langosta al gusto y cayos a la madrileña, todos los cuales lo dejarán satisfecho y abrumado. Una sopa fría, el gazpacho, mezclada con una buena crema y con verduras en cubitos, en plato aparte para agregarle si así lo desea, es la perfecta receta para combatir el calor del medio día en la vieja ciudad (pero le falta un empujoncito en el departamento de especies). Se inicia la comida con varias tapas, cortesía de la casa, que incluyen pan con salsa de ajo blanco, demasiado suave para conmover el alma y manchar el aliento, pero de todos modos agradable. Oscuro y fresco, el decorado es sencillo pero de buen gusto. Con suerte, cuando llegue la Navidad, habrán desmontado la exposición de pintura que tienen ahora, un estudio de mujeres con grandes traseros, de mal gusto. Precio promedio para dos: $35.000 sin bebidas.

Ca~n de Palo: No han sido detenidos mafiosos en esta versión del favorito de Bogotá. Cuando los muchachos empiecen a quejarse de tanto pescado y arroz con coco, esto los hará sentir de nuevo metropolitanos. Comida buena y genuina y precios relativamente decentes. Aquí encontrará el steak perfectamente asado: no hace falta decir más. Precio promedio para dos personas: $30.000 sin bebidas.

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