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NUEVAS OPERACIONES

Mercado balcón

1 de enero de 1993

La reforma tributaria, en su artículo 11 determina que las personas naturales pueden aplicar un descuento del 50% sobre la sobretasa al impuesto de renta del 5%, si el 15% de sus rentas gravables se invierten en acciones o bonos de empresas con alta rentabilidad bursátil, o que conformen el segundo mercado.

Hoy en día, la única condición para que una empresa se inscriba en Bolsa es que tenga un capital de $50 millones, o que mediante un compromiso que acuerde con la Superintendencia de Valores demuestre tal patrimonio en un tiempo determinado. Antes, por ejemplo, para inscribirse en Bolsa una de las condiciones era que las empresas tuvieran 100 ó más accionistas, condición imposible de cumplir si una empresa no está inscrita en Bolsa precisamente. La Superintendencia de Valores ha facilitado y racionalizado los trámites de inscripción de las empresas en Bolsa.

Aun así, aunque se ha propiciado un entorno favorable para la participación de nuevas sociedades en el mercado bursátil y se han agilizado y simplificado los procedimientos de las ofertas públicas de valores, prácticamente no se han

inscrito nuevas compañías en Bolsa. El principal limitante parece seguir siendo la inconveniencia para los empresarios de abrir la contabilidad.

El superintendente de Valores ha estado trabajando entonces la idea de crear un segundo mercado, "over the counter" como se le conoce en otros países, en el cual se les ofrece la oportunidad a las empresas pequeñas y medianas para que con relativa facilidad puedan emitir acciones. En la reciente reforma tributaria se contemplan incentivos fiscales orientados a apoyar la demanda de acciones y bonos de las empresas que conformen el segundo mercado, o mercado balcón.

El mercado balcón estaría conformado por empresas que por primera vez se abren al público y que no cumplen con todos los requisitos de información que se exigen actualmente para las sociedades inscritas en Bolsa. Esa menor información implica mayor riesgo, que debe reflejarse también en mayor rentabilidad.

En palabras de Luis Fernando López "para resolver la disyuntiva que se crea entre invitar a empresas con poca información, y por tanto con mayor riesgo, a ir al mercado de valores -lo cual atentaría contra del inversionista ordinario- y defender los principios de un mercado transparente y relativamente seguro, la opción es un mercado balcón". Estaría dirigido a los inversionistas sofisticados, con preparación técnica suficiente, quienes estarían en capacidad de asumir los riesgos derivados de una información formal deficiente, la cual suplirían con mayor rentabilidad sobre su inversión. Una vez las empresas que conforman el mercado balcón cumplan con los requisitos de información que requiere el mercado normal, pasarían a este.

El mercado balcón abre entonces la posibilidad a los medianos empresarios de financiarse con acciones. Y si adicionalmente las acciones que emitan son con dividendo preferencial y sin derecho a voto, estarían en el mejor de los mundos: con financiación barata, sin abrir la contabilidad y con el control de la compañía.

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