Aunque los conductores no lo perciben, el tráfico vehicular es signo de una economía en crecimiento, pues un mayor flujo de personas y bienes alrededor de un país implica que hay mejores trabajos y prosperidad. Como resultado, los ciudadanos compran vehículos, viajan por trabajo o placer y compran más cosas que necesitan ser entregadas.Pero el costo de dicho éxito es una mayor congestión vehicular, que tiene impactos negativos. Al obvio gasto adicional en combustible, se suma el impacto ambiental por las mayores emisiones, el tiempo perdido de conductores y pasajeros y los costos tácitos en los que incurren las empresas por la congestión, los cuales transmiten a los consumidores en precios al alza para sus bienes y servicios.Este análisis es de la consultora de tráfico Inrix, en su informe global 2016 de congestión vehicular, que evalúa datos de 1.064 ciudades en 38 países. Allí confirma que los trancones son una carga creciente para las ciudades y un fenómeno global que afecta a economías en desarrollo y desarrolladas.Le recomendamos: Singapur declara la guerra a los autosPero, como asegura la sabiduría popular, “mal de muchos, consuelo de tontos”, pues Colombia queda muy mal ‘parqueada’ en ese escalafón al ser el segundo país con peor tráfico, si se mide por el número de horas que en 2016 pasaron los conductores en un trancón en hora pico y que alcanzaron 47. Aquí quedó empatado con Indonesia, que registró la misma cantidad de horas de embotellamiento. Al país solo lo supera Tailandia, con 61 horas de trancón al año.Si el análisis se hace por ciudades, el vergonzoso título del peor tráfico se lo lleva Los Ángeles, con 104 horas de trancón en hora pico durante el año pasado (el promedio estadounidense baja al incluir otras urbes). El segundo lugar es para Moscú, con 91 horas, y el tercero y cuarto para Nueva York y San Francisco, que registran datos de 89 y 83 horas, respectivamente.En la clasificación por ciudades, Colombia vuelve a quedar ‘destacada’ con Bogotá en el quinto lugar y una congestión de 80 horas el año pasado. Sin embargo, mientras el conductor bogotano pasa 31,8% de su tiempo al volante en un trancón, el de Los Ángeles pasa 12,7% y el moscovita 25,8%.Lea también: La carrera por fabricar el vehículo terrestre que viajará a más de 1.600 km/hMedellín también clasificó en este ranking en el puesto 30, con 50,2 horas de congestión al año y 19% del tiempo de conducción gastado en trancones en 2016. Bucaramanga ocupa el puesto 59 con 43,9 horas de trancón. Le sigue Cali en el puesto 60 y las mismas horas de tráfico pesado. Pasto se ubica en el puesto 66, Villavicencio en el 76, Barranquilla en el 98, Pereira en el 117, Neiva en el 245, Santa Marta en el 265, Manizales en el 278, Cúcuta en el 282, Ibagué en el 343, La Vega en el 388 y Rionegro en el 587.El aumento de la población y el crecimiento económico, que llevan a una mayor urbanización, harán que cada día sea peor la congestión vehicular; por eso, tanto Inrix, como los expertos, insisten en que se deben buscar soluciones para el transporte masivo.“Hay que tener en cuenta que cada vez será más caro construir dichas soluciones de transporte y los presupuestos de las ciudades serán más reducidos. Por eso, el primer paso para abordar este problema es tener buena información sobre el tráfico, aplicando técnicas de big data para crear inteligencia a la hora de diseñar la mejor forma de organizar el tránsito vehicular urbano”, recomienda el informe de Inrix.