En distintas entregas de este espacio me he atrevido a reiterar la importancia de la adopción y aplicabilidad de la agenda global de desarrollo sostenible 2030, liderada por diversas instituciones en cabeza de la Organización de las Naciones Unidas y que se traduce, de manera didáctica y pedagógica, en la formulación de los 17 grandes Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS (SDG por su sigla en inglés) como esa hoja de ruta mundial que impacta el mejor ser y estar de esas 5 P´s :Personas (People)Planeta (Planet)Prosperidad (Prosperity)Paz (Peace)Pactos o Alianzas (Partnership)

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Fuente: Department of Public Information – United NationsVale la pena indicar que esta agenda global no se circunscribe solamente a la acción intergubernamental, sino que avanza en el compromiso de todo tipo de organizaciones: públicas y privadas, grandes y pequeñas, con ánimo y sin ánimo de lucro, incluso debe trascender el plano de las organizaciones y llegar a compromisos de carácter individual en una suerte de nuevos valores de comportamiento que garanticen una sociedad más justa, más solidaria, más incluyente y equitativa, pues el compromiso con el desarrollo y con el futuro de nuestra sociedad es de cada uno de nosotros.En este sentido, un importante reto inmediato será lograr llevar las propuestas de agenda global en cada uno de los temas a agendas locales, organizacionales e individuales.Por esto quiero destacar importantes esfuerzos como la reciente realización en Bogotá del Summit Global de la iniciativa Business for Peace liderada por el Pacto Global de Naciones Unidas, su red colombiana y la Cámara de Comercio de Bogotá, con el apoyo de multiples entidades que han desarrollado mejores prácticas en el logro del ODS 16.Asimismo, tuve la oportunidad reciente de intervenir en un importante encuentro de liderazgo latinoamericano realizado en la sede de la organización de las Naciones Unidas en la ciudad de New York, el Latino Impact Summit organizado por las fundaciones PVBLIC e Ismael Cala, en alianza con UNCTAD y Univisión.  La cumbre reunió a cientos de líderes hispanoamericanos de diferentes sectores, en la búsqueda de nuevas oportunidades y soluciones para la región, desde la perspectiva de alianzas para el progreso de América Latina, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un llamado global a la adopción de medidas contra la pobreza, para proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.Lea también: Los otros creen más en nosotrosEste tipo de escenarios evidencian manifestaciones claras de compromisos concretos por fortalecer la conciencia de organizaciones y personas, frente a los desafíos que está viviendo el mundo y nuestro potencial para lograr el cambio. Con la nueva agenda, ciudadanos y organizaciones, podremos generar un mayor impacto usando nuestros recursos individuales y conectándonos a través de los medios y el avance de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Toda esta tendencia evidencia la necesidad urgente de apropiar la agenda global a los comportamientos y decisiones individuales para lograr el verdadero alcance que se pretende: ambicioso pero realizable para la humanidad. ** Permitanme, además de agradecer la generosidad de su lectura y comentarios,  enviarles mi más cordial saludo de Navidad y mis deseos para que 2018 sea un año más próspero y más sostenible para todos.Recomendado: Ser pilo: ¿paga?