La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE) estará "reconfirmando la fuerte relación entre la UE y Cuba", señaló un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).Esta tercera visita es "con miras a una implementación conjunta ambiciosa y rápida del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación" firmado en 2016, agregó.Con ese acuerdo, "las relaciones bilaterales se desarrollan bajo un marco contractual que reafirma las bases de respeto, observancia del derecho internacional y de los principios consagrados en la Carta de ONU", escribió la cancillería cubana este miércoles en Twitter.Mogherini tiene previsto este miércoles un encuentro con el ministro de Inversión Extranjera y Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca, e impartir la Conferencia magistral "La UE y América Latina".Además se reunirá con el Nuncio Apostólico, arzobispo Giorgorio Lingua, el cardenal cubano Jaime Ortega y el historiador de La Habana, Eusebio Leal.Le podría interesar: ¿Alemania pondrá en el limbo la estabilidad europea?También visitará los Centros de desarrollo de adolescentes y de interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa.El jueves se encontrará con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.El acuerdoSuscrito el 12 de diciembre de 2016, el "Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación" entró en vigor el 1 de noviembre de 2017 con carácter provisional, hasta que concluya el proceso de ratificación por todas las partes."El acuerdo debe contribuir a la consolidación de relaciones estables, respetuosas, mutuamente beneficiosas y a largo plazo", dijo la cancillería cubana en esa fecha.Cuba era el único país en América Latina que no contaba con un acuerdo de este tipo con la UE y cuya aplicación derogó la "Posición Común" de 1996, que La Habana consideró "discriminatoria", pues regulaba la cooperación al avance de aspectos sobre derechos humanos en la isla.El texto está dividido en tres capítulos: diálogo político (derechos humanos, desarme, migraciones, drogas, lucha contra el terrorismo, etc.); cooperación y diálogo sectorial (gobernanza, sociedad civil, desarrollo social, medio ambiente) e intercambios comerciales."Por parte de la UE como por parte del gobierno cubano existe un interés en la implementación del acuerdo", que sobrepasa el cambio presidencial anunciado en Cuba para abril, dijo a la AFP el académico Eduardo Perera, de la Universidad de La Habana.Raúl Castro abandonará la presidencia de Cuba el 19 de abril y debe sucederlo un mandatario más joven, de otra generación.Le podría interesar: Raúl Castro dejará la presidencia de Cuba en abril de 2018"No creo que el cambio generacional en el gobierno previsto para los próximos meses deba tener implicaciones sobre dicho proceso", dijo Perera.Para el académico, "los riesgos mayores están en que el acuerdo se vea como un fin y no como un medio" o que no evolucione a corto plazo.A contravía de TrumpLas negociaciones del acuerdo llevaron casi dos años y comenzaron antes de que Barack Obama y Raúl Castro anunciarán el inicio del "deshielo" entre Estados Unidos y Cuba, el 17 de diciembre de 2014.Este proceso, que desembocó con el restablecimiento de relaciones en julio de 2015, favoreció el acercamiento de la UE a Cuba. Pero la llegada Donald Trump a la Casa Blanca y su cambio de política hacia a isla, reforzando el embargo y endureciendo el lenguaje político, ponen a la UE a contravía de las intenciones de Washington. "En el contexto de retroceso impuesto por la administración Trump, (la visita) adquiere una connotación doblemente positiva, que evidencia por parte de la UE la consistencia de su cambio de política y el interés en que la aplicación del acuerdo tenga resultados", dijo Perera.No se pierda: Venezuela: la crisis supera al Crac del 29Sin embargo, la UE y Cuba son actores dispares en muchos sentidos y no se descartan desencuentros en temas como Venezuela, principal aliado político y económico de la isla, al cual la UE aplicó sanciones recientemente."La situación en Venezuela polariza de manera importante la opinión pública y ha sido en 2017 un tema muy visible y de interés tanto para Cuba como para la UE y genera posicionamientos", concluye Perera.