La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), seccional Bogotá, espera que para el 2018 aumente la construcción de vivienda en 2.388 unidades; pues tiene la proyección de 55.912 frente a las 53.524 con las que cerró el 2017 en solo la capital del país y Cundinamarca.Además, se prevé que el consumo potencial por grupo de bienes se destine así: $1,5 billones para mano de obra; $2,5 billones para materiales de obra negra; $1,5 billones para materiales acabados y $287.000 millones para herramienta y equipo.En el 2017, en solo Bogotá se lanzaron 28.938 unidades de vivienda, mientras que en Cundinamarca el dato llegó a las 31.262 unidades. Por su parte, se iniciaron 23.377 unidades en Bogotá y 25.297 en Cundinamarca.En el tema de las ventas, Camacol expuso que se vendieron 28.577 unidades de vivienda nueva en la capital colombiana y en Cundinamarca se vendieron 26.626 unidades. Estos dos datos en conjunto representaron el 33,2% de las ventas totales en todo el país el año pasado.Lea también: Cartera de vivienda se desacelera qué impulsará el crédito en 2018Escrituras electrónicas Camacol Bogotá anunció que, junto con el Distrito y el Ministerio de Tecnologías de la información y las Comunicaciones (MinTIC), se lanzará un nuevo proyecto que permite generar las escrituras de las viviendas de manera electrónica, buscando procesos más ágiles y transparentes no solo entre los constructores sino con todas las entidades que tienen que ver en este mercado: fiduciarias, notarías, bancos, entidades financieras, constructoras y, por supuesto, el usuario final.El gremio de los constructores busca que por medio de la inteligencia documental se configure una plataforma para generar esos procesos de escrituración. De acuerdo con la entidad, esta plataforma no tendrá ningún costo para las entidades, pero lo que sí deben asumir es el conector con ésta.Este costo no terminaría afectando al usuario final, en cambio, Camacol sí promete que con su uso se podría ahorrar tiempo ya que el trámite tardaría tan solo 10 días.Cabe recordar que el superintendente de Notariado y Registro, Jairo Alonso Mesa Guerra, indicó que, con un software que cuesta alrededor de US$10 millones, las notarías del país van a poder migrar sus trámites y documentos hacia una estrategia de innovación y tecnología que le ahorraría varios millones de pesos al Estado en un año.Puede interesarle: La Supernotariado tendrá delegatura de vivienda para frenar edificios sin licenciasEl superintendente resaltó que la entidad no va a trabajar en la digitalización de documentos, sino en el documento electrónico como tal “ya que un documento digital es un papel que se escanea y se sube a la nube”.Esto significa que, por ejemplo, una escritura pública que hoy en día son 15 o 20 páginas va a pasar a ser un archivo encriptado en el que se sabe quién es el comprador, el vendedor, cuál es el folio de matrícula que se afecta, si cumple o no con el pago de administración del apartamento, si está a paz y salvo con impuestos, entre otros.Esta información la sube directamente el notario al sistema, lo que indica que se va a acabar el papel en las notarias y es en eso en lo que está trabajando la Supernotariado actualmente.“El logro de este Gobierno va a ser el lanzamiento de la escritura electrónica antes del 7 de agosto”, indicó el superintendente."La Superintendencia tiene la obligación de conservar sus documentos. Entonces guardar la escritura no tiene razón de ser. Es mejor sacar el certificado y el Estado debe garantizar que lo que aparece allí consignado es verídico", añadió.Lea además: Tasas salarios y confianza estimularían compra de vivienda en 2018