La mayoría de los ejecutivos ha visto el deterioro de los ingresos (58%) y rentabilidad (56%). Sólo el 20% ha visto una mejora en la confianza de los inversores, y un número similar no ha visto ninguna mejora en el acceso a capital o crédito.

Recesión cambia el mundo

El 88% de las compañías globales afirman que su modelo de operación ha sido alterado por la recesión, según dio a conocer en un estudio la firma Ernst & Young. Todos los valores de la cadena productiva han sido tocados.

7 de julio de 2009

Un estudio realizado a 570 ejecutivos de empresas en todo el mundo publicado por la organización de servicios profesionales Ernst & Young evidencia la profundidad del impacto de la recesión mundial sobre las empresas. Las comparaciones realizadas con un estudio realizado en enero de 2009, revelan que mientras una primera etapa de la crisis ha pasado, la mayoría de las empresas aún se centran en la supervivencia y una importante minoría busca aprovechar la situación para buscar nuevas oportunidades.

El Estudio Oportunidades en la Adversidad: acelerando el cambio, encontró que cerca de la mitad de los encuestados (43%) dice que su modelo de operación se ha alterado por los sucesos ocasionados en los últimos 18 meses. Otro 45% afirma que ha habido un impacto temporal. Del mismo modo el 56% de los ejecutivos dijeron que sus procesos de gestión de riesgos se han modificado permanentemente y el 33% de manera temporal. Para el 45% restante el marco regulatorio para las empresas también ha cambiado fundamentalmente.

Otras alteraciones a su modelo de negocio están relacionadas con la sensibilidad de precios, rentabilidad, competitividad y estabilidad económica. De acuerdo con los encuestadores fueron vistas como variables temporales, aunque una minoría mayor al 20% en cada caso observa que estos cambios son también permanentes. Ernst & Young realizó un estudio similar hace cinco meses. Las empresas referidas y las empresas incluidas en la investigación, siguen viendo una marcada competencia en los precios y un fuerte número de quiebras, a lo que se suma la retirada de los competidores del sector, además de la llegada de nuevos operadores en su sector.

En general el estado de ánimo sigue siendo sombrío. Aunque el 64% de los ejecutivos dijeron que han sido capaces de hacer reducciones de costos, 31% afirmaron haber mejorado sus ingresos y más de un tercio afirmó que el ambiente es más positivo en términos de adquisiciones estratégicas. La mayoría de los ejecutivos ha visto el deterioro de los ingresos (58%) y rentabilidad (56%). Sólo el 20% ha visto una mejora en la confianza de los inversores, y un número similar no ha visto ninguna mejora en el acceso a capital o crédito.

El pasado fue peor
Un ligero cambio en el énfasis de las respuestas dadas al reporte de enero da cierta credibilidad a la idea de que los peores estragos de la recesión están detrás de nosotros. Al momento de realizar el último estudio, el 82% dijo que el foco de su negocio estaba en la reestructuración de sus empresas para hacer frente a la recesión y el 74% se limita a mirar la supervivencia de las actuales operaciones. Estas cifras disminuyeron hasta 74% y 65%, lo cual sigue siendo elevado pero, en relación con el hecho de que la proporción de empresas que dijeron que estaban "aprovechando la recesión para continuar con nuevas operaciones de mercado", ha aumentado del 59% al 69 %, dicho comportamiento sugiere que hay más empresas para negociar.

El número de ejecutivos a los que se le hizo la encuesta está dispuestos a ejecutar la estrategia de adquisiciones en nuevas áreas de negocio aumentó un 7% en enero, lo que equivale a casi un tercio. Debido a la continua escasez de dinero en efectivo, es posible anticipar más acuerdos creativos y alternativas financieras. Retomando el mes de enero, más de una cuarta parte de los ejecutivos dijo que el efectivo no era un problema. Esta proporción ha disminuido al 18%. Los encuestados también destacaron un aumento de las comunicaciones a los prestamistas y a las agencias de calificación. Sin embargo, existe una tendencia menor de eliminar los activos de las empresas para recaudar dinero en efectivo.

De igual manera, muchas empresas se enfocaron en renegociar sus pactos de deudas. Tres cuartas partes de los encuestados dijeron que su empresa había sufrido un revés en el manejo de su capital de trabajo y en su gestión de flujos de efectivo. Durante el año pasado el 86% de los ejecutivos dijeron que se habían acelerado los programas de reducción de costos, el 52% ha acelerado sus planes de reestructuración y el 38% se ha enfocado en un "programa de reducción de empleados". Cuando se les preguntó por sus principales motores de acción a corto plazo se incrementó el control sobre la rentabilidad (73%), estrategia de precios (55%) y el 52% de su relación con los clientes. Internamente no es sorprendente que el 38% haya visto una mayor inversión en riesgo.

¿Qué sigue en el largo plazo?
En términos de analizar los efectos posteriores a la recesión, los ejecutivos estaban divididos entre las opciones de expandirse geográficamente, incrementar el uso de alianzas estratégicas, adquisiciones y frente a la volatilidad del mercado, vender las actividades menos relacionadas con el foco del negocio. Norman Lonergan, un alto ejecutivo de Ernst & Young afirma que “en nuestro informe anterior identificamos que, contrario a las expectativas, la crisis ha acelerado las tendencias de reestructuración. Esto ha continuado y ahora vemos más empresas con planes activos que cambiarán fundamentalmente sus negocios”.

Un gran porcentaje de los encuestados asegura que el 42% dice que algunos signos de vida en la economía mundial son evidentes o lo serán a finales de año, pero una fuerte minoría del 21% no ve ninguna recuperación antes de la segunda mitad de 2010 como pronto. Hay algunos sectores que son más optimistas que otros como los de telecomunicaciones, energía, petróleo y gas en particular, mientras que en otros ven un largo un descenso, sobre todo de gestión de activos, bienes raíces y construcción. Los encuestados de Europa son más negativos que en Asia o en América.

Para este estudio, la Unidad de Inteligencia Económica de Ernst & Young, encuestó 569 ejecutivos de primer nivel y miembros de la junta directiva. Los encuestados son de todo el mundo y pertenecen a diferentes sectores industriales. La investigación se llevó a cabo en junio de 2009.