Cómo serán los celulares

En la Tempestad, Shakespeare dice que somos criaturas de la mete. Próspero, el mago, dice “somos material de sueños y el mundo está solo limitado por el dormir”, recita Ray Hammond, uno de los futurólogos más destacados de Europa. En esta historia de sueños que se van realizando, el experto cuenta cómo serán los celulares del futuro.

“Imagínense que soy una persona que regresa de2040 para contarles cómo son las cosas en ese momento, pero no van a entender porque no conocen el lenguaje”, señala como un cuento para hacer su explicación.

Y el relato sigue: “Mi celular se llama María, como mi esposa, y está implantado debajo de mi oído izquierdo. Tiene un nano enlace con mis nervios. Esto hace que cuando me hablan, siento como si el sonido lo captaran mis oídos y cuando alguien que yo escojo me dice que me toca, siento realmente su roce sobre mi piel”, así serán los celulares del ese momento.

Hay algunas características que no son tan inusuales. “María maneja mi dinero y mi agenda”, agrega Hammond. Eso ya lo hacen muchos de los celulares y los computadores actualmente.

Lo que se empieza a distanciar de lo usual hoy, es la cercanía del idioma de estos aparatos. “Tiene una interfase de lenguaje que consigue que suene de la misma forma en la que siento que suenan mis propios pensamientos”, dice.

Pero además, los celulares de 2040 tendrán maneras de hacer su trabajo sustancialmente mejor. “Con el tiempo, María mejorará sus capacidades con cada nueva versión que se lance y a la vez aprenderá sobre mí”, señala.

Cuando el usuario está conforme con su celular, posiblemente a los 110 años, no sería raro que le pida a su médico que le haga un implante para que María finalmente se pase a vivir con él. La conexión al mundo quedaría sellada para siempre.