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El estudio de la Universidad de la Sabana encontró que los sueldos que ganan los periodistas no son buenos, pues cerca del 34% de los comunicadores recibe un salario mensual de $1 millón pero inferior a dos millones.

Empleo

Salarios de los periodistas en Colombia no son buenos

Según un estudio realizado por la Universidad de la Sabana, los periodistas mejor remunerados son los de las revistas y los de las agencias de noticias, seguidos por los de la televisión y tercero los que se desempeñan en la Web.

9 de febrero de 2011

A propósito de la celebración del Día del Periodista, el grupo de Investigación en Periodismo – GIP, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, realizó un estudio que revela las condiciones laborales de los periodistas en Colombia.

 El estudio encontró que los sueldos que ganan los periodistas no son buenos, pues cerca del 34% de los comunicadores recibe un salario mensual de $1 millón pero inferior a dos millones; mientras que el 27% de los consultados se encuentra en el rango entre 500 y $950.000.

“Hace unos años la televisión era el medio mejor pagado en el país, pues el salario mensual de estos periodistas superaba los tres millones de pesos. Actualmente, los rangos de remuneración han bajado considerablemente y vemos como la gran mayoría de los entrevistados que trabaja en este medio no supera los $2 millones (78,2%)”, explicó Liliana Gutiérrez, directora del grupo de investigación. 

Por el contrario, los comunicadores mejor remunerados son los de las revistas, que en un 50% de las ocasiones devengan más de $3 millones mensuales, al igual que los periodistas de las agencias de noticias. De otra parte, los periodistas que se desempeñan en la radio y en los periódicos resultan ser los que menos salarios devengan. En el primer caso, el 54,5% ganan menos de $1 millón, mientras el 58,2% de quienes laboran en la prensa recibe menos de $800.000.

Con relación a los redactores y los reporteros de Internet, estos se ubican mayoritariamente (50%) en el rango salarial que supera el $1 millón con un tope de dos millones, aunque el restante está repartido en los rangos superiores –más de dos y tres millones– lo cual muestra que este medio se proyecta como uno de los mejor remunerados.

“Pese a estas difíciles condiciones salariales, los periodistas encuestados, cerca del 50%, manifestaron sentirse satisfechos con el sueldo que reciben. Sin embargo, no dejan de sorprender casos de comunicadores con más de 15 años de vinculación a un medio, que se sienten a gusto con el hecho de ganar $1’500.000”, indicó Gutiérrez.

Inestabilidad laboral
Pese a que a la mayoría de los encuestados manifestó tener contrato a término indefinido, también señalaron que anhelan encontrar mejores oportunidades laborales y confesaron que tienen poco compromiso con la empresa en la que trabajan. Igualmente en el estudio se encontraron un número importante de comunicadores con contrato a término fijo que se renueva cada cuatro, seis meses o un año. Otros pertenecen al grupo de periodistas que se les paga por prestación de servicios, y otros que no son directamente empleados y para devengar un sueldo deben arrendar los espacios informativos y viven de la pauta que venden.

Con relación a las jornadas laborales, éstas parecen haberse moderado con el paso del tiempo. “El 57,3% de los consultados señaló que trabaja entre ocho y 10 horas diarias, seguido del 26,5% que confesó que lo hace entre 11 y 13 horas al día”, afirmó Gutiérrez. Cabe destacar que el 29,7% de los periodistas entrevistados en el estudio tiene un nivel medio de satisfacción con este tema, mientras que el 29% se encuentra satisfecho en un nivel medio alto con los horarios de trabajo. “Curiosamente los más insatisfechos resultan ser los periodistas de televisión, ya que en su gran mayoría (58%) trabajan entre 11 y 16 horas diarias”, indicó.

“Este es un aspecto que se cree inherente a la profesión, pero que, sin duda, desmejora mucho las condiciones laborales y familiares de los periodistas. Por ende debería considerarse como un derecho el pago de horas extras, ya que son labores que se realizan excediendo el número de horas promedio de la jornada laboral, que en Colombia se encuentra en 8,5 horas diarias”, añadió Gutiérrez.

En consecuencia, muchos comunicadores deben multiplicarse en sus horarios ya que no mantienen una fuente única de ingresos, sino que tienen otros empleos o actividades alternas que les permiten mejorar sus condiciones salariales. “Los periodistas por lo general son creativos y sobreviven con la puesta en marcha de algunas alternativas. Se convierten en empleadores de ellos mismos, autocontratándose en el más simple sentido”, comentó.

Pese a las extensas jornadas laborales y la mala remuneración salarial, los periodistas colombianos confesaron sentirse muy satisfechos con las funciones que deben realizar en el cumplimiento de su labor. En el rango del nivel de satisfacción medio-alto se encuentra el 46,5% de los encuestados, seguido del 34%, cuyo nivel de satisfacción es alto. 

Perfiles
Según el trabajo académico, que se realizó durante un año, el perfil del periodista colombiano está constituido por personas jóvenes menores de 41 años (81,6%), con grado profesional (76,7%), lo cual demuestra que el tipo de reportero, cronista o locutor empírico es cosa del pasado.

“Notamos con satisfacción que el 69,7% de los medios consultados actualmente están exigiendo el diploma universitario como requisito de ingreso”, destacó Liliana Gutiérrez, directora del grupo de investigación.

Sin embargo los estudios de posgrado no parecen ser de interés para las empresas periodísticas, que los solicitan en apenas un 5,9% de las ocasiones. “Muy pocas dan permisos a sus empleados para que realicen especializaciones o maestrías, no las financian y tampoco los alientan”, agregó. Por otro lado, llama la atención que, cada vez con más frecuencia, se les pide a los periodistas que tengan experiencia laboral previa (53,5%) y que dominen las nuevas tecnologías de la información (44,8%).

“En lo que se refiere al primer aspecto, es frecuente que las empresas cuenten como experiencia laboral aquella que los aspirantes a empleados han adquirido como parte de las prácticas profesionales, especialmente las que han sido realizadas en la misma organización”, dijo Gutiérrez.